Pol Blanch, estudiante barcelonés de la Universidad de Brunel (Inglaterra), ha ganado el concurso internacional Design Innovation in Plastics (DIP) de 2021, el premio de diseño de plásticos para estudiantes más antiguo de Europa, con su pionera solución D-Shield, un escudo semitranslúcido, plegable y reutilizable que minimiza la desviación de la pulverización, impidiendo que los pesticidas se desplacen durante la aplicación. La innovación está especialmente pensada para su aplicación en los países en vías de desarrollo. El concurso cuenta con el patrocinio de Covestro y el apoyo del Institute of Materials Minerals and Mining y de la Worshipful Company of Horners.
El escudo, fabricado en polipropileno de baja densidad y resistente al calor, está proyectado para ser transportado por personas que utilizan pulverizadores de mochila, como suele ocurrir en los países en desarrollo, donde las parcelas son más pequeñas y el gasto en maquinaria agrícola es inasumible. D-Shield ha sido reconocido por su diseño y aplicación, así como por abordar un problema fundamental del medio ambiente, en consonancia con el tema del concurso de 2021, «Diseño para un mundo natural».
«He trabajado mucho para crear este producto y estoy muy contento de que haya recibido una respuesta tan positiva. El concurso Design Innovation in Plastics ha contribuido a inculcar el valor del diseño sostenible. Ha sido realmente gratificante elegir una categoría de producto desechable y crear una solución reutilizable; es una tendencia que me encantaría continuar en mi futura carrera», comenta Pol Blanch.
Y añade: “la inspiración surgió de mi interés por la industria agrícola. El fenómeno de la brecha urbana y rural, que describe la desigualdad entre las condiciones de vida de las ciudades y el campo, me inspiró para abordar este reto clave de los países en vías de desarrollo con un fuerte sector primario”.
Por su parte, Richard Brown, presidente del jurado, señala: «Pol ha llevado a cabo una amplia investigación para encontrar una solución rentable a un problema universal que amenaza tanto a nuestra sociedad, como a la vida silvestre en todo el mundo. Su investigación reconoce la magnitud del problema y cómo el exceso de pulverización de plaguicidas daña el entorno natural. Su producto está bien diseñado y creemos que, con algunos retoques, es lo suficientemente bueno como para ser comercializado».
DIP ofrece una plaza en la industria a los seis finalistas con uno de los patrocinadores del concurso, Brightworks, Innovate Product Design, PDD y RJG Technologies; así como premios en metálico.
Pol Blanch, que se ha impuesto a un grupo de más de 150 estudiantes de todo el Reino Unido e Irlanda, aparte del contrato laboral con un patrocinador, ha recibido también un trofeo y una retribución en metálico valorada en más de 1.000 euros.
La segunda posición ha sido para Christopher Farrell, de la Universidad Tecnológica de Dublín, que ha diseñado ClearWater, un dispositivo manual y fácil de usar para comprobar la calidad del agua y detectar la presencia de nitratos, fosfatos y sulfatos en aguas abiertas. Para terminar el podio, en tercer lugar ha quedado Finlay McEwan, de la Escuela de Arte de Glasgow, con Equipoise, una bombona de gas de plástico reutilizable para cocinar al aire libre, con un soporte inteligentemente planteado para estabilizarla en terrenos difíciles.