¿Alguna vez un vendedor o vendedora, peluquero o peluquera te han recomendado que compres un producto de cosmética o higiene con el argumento de que es mejor porque no lleva esto o aquello? Seguro que sí. Pues bien, estas recomendaciones se suelen basar no en un conocimiento científico sino en los conocidos “claims” comerciales y publicitarios que utilizan algunas marcas para vender.
Pero es que el colmo del engaño es que muchas veces éstos claims aseguran que los productos no contienen algún ingrediente poco popular o directamente prohibido que además nunca han llevado…. Por todo ello recomendamos encarecidamente la lectura del reciente artículo de la incansable y siempre bienvenida química y divulgadora científica Déborah García Bello titulado Ha llegado el final de la cosmética «sin» en el que informa que desde el 1 de julio de 2019 ha entrado en vigor una nueva normativa en cosmética que se ha propuesto acabar con esa desafortunada estrategia de marketing.
Esta no se basa en otra cosa que el miedo y el oportunismo causando que sustancias permitidas, seguras y estudiadas se perciban como dañinas y se tomen decisiones de compra en base a bulos o directamente desinformación.
Bello desgrana con todo detalle el proceso que ha llevado a esta regulación que pretende acabar con abusos de muchos años de fabricantes que, como ella dice, utilizaban como principal argumento de venta lo que no tienen sus productos en lugar de lo que si tienen. Bravo por la UE por abordar este tema y gracias a Bello, como siempre, por compartir y desgranar de forma tan clara noticias tan importantes para todos.