Repsol ha obtenido la certificación FSSC 22000 para sus centros de producción de poliolefinas en Puertollano y Sines (Portugal), convirtiéndose en el primer productor de poliolefinas con esta certificación de seguridad alimentaria en todos sus complejos industriales. Este hito se suma al logrado en 2018 al obtener la primera certificación FSSC 22000 concedida a un centro de producción de poliolefinas a nivel mundial para su Complejo Industrial de Tarragona. Para ello Repsol ha implementado un sistema de gestión de seguridad alimentaria robusto y eficaz, que cumple con los requerimientos de los reguladores, del sector alimentario y de los consumidores finales. Una evidencia más del firme compromiso de Repsol por hacer de la seguridad alimentaria un objetivo prioritario en el desarrollo de sus productos, y por garantizar el suministro de productos seguros para el consumidor final.
Rafael Jiménez, director de la UN de Poliolefinas ha comentado: “Repsol tiene la visión de ser el productor de poliolefinas de referencia en seguridad alimentaria”. Adicionalmente, la compañía está desarrollando el proyecto Naturep con el objetivo de ir más allá de los requisitos legales y buscar la eliminación de los aditivos con límite de migración en sus poliolefinas, para salvaguardar la seguridad para las personas y la sostenibilidad. “Con este proyecto Repsol pretende cuidar de la salud del consumidor y, además, ayudar a la eliminación de barreras al reciclaje existentes en ciertas aplicaciones”, puntualizó Rafael Jiménez.
Todo lo anterior muestra el compromiso y el liderazgo en materia de seguridad alimentaria de Repsol y la experiencia de la compañía en este sector, lo que le permite aportar valor y ofrecer soluciones avanzadas y específicas a sus clientes, al consumidor final y al medio ambiente.