- Repsol refuerza su compromiso con el sector del automóvil ampliando la oferta de polímeros especializados para el sector, con la instalación de un nuevo reactor para fabricar polipropileno de muy alta resistencia al impacto en su complejo industrial de Tarragona.
- El proyecto ha contado con un presupuesto total de 31 millones de euros destinados a nuevas inversiones y a la habilitación de la línea de producción y se enmarca en su estrategia de fabricar productos diferenciados.
- La planta, que ya está operativa, es la primera de estas características en la Península Ibérica.
- Adicionalmente, por su extraordinaria resistencia al impacto, estos materiales aportan valor diferencial a sus clientes presentes en otros mercados de altas exigencias mecánicas como el de las maletas de alta gama, las carcasas de nuevas baterías o el equipamiento deportivo.
- Los productos se comercializarán bajo la marca Repsol Impacto®. Gracias a sus elevadas prestaciones mecánicas aportan seguridad al tiempo que reducen el peso de los automóviles, disminuyendo su huella de carbono, lo que refuerza el papel de Repsol como proveedor clave para el sector de la automoción y como compañía comprometida con el medio ambiente, en el marco de su objetivo de llegar a las cero emisiones netas en 2050.
Repsol ha puesto en marcha la primera planta de la Península Ibérica para la fabricación de polipropileno de muy alta resistencia al impacto. Para producir estos materiales avanzados ha sido necesaria la transformación de una de las unidades de su Complejo Industrial de Tarragona, lo que ha conllevado una inversión total de 31 millones de euros.
Repsol cuenta con una completa estrategia de crecimiento en el sector del automóvil. Un sector en el que está presente trabajando con los OEMs europeos desde los años 80 con una amplia gama de compuestos de polipropileno para piezas de interior. Ahora la compañía refuerza su papel como proveedor con esta nueva gama de polipropileno de muy alto impacto que, por sus elevadas prestaciones mecánicas, es idónea para la fabricación de diferentes elementos con altas exigencias de seguridad tanto en piezas de interior como de exterior de los vehículos: sistemas de paragolpes, parrillas y módulos frontales, paneles de instrumentos y puertas, consolas, portones traseros o sistemas de retención infantil. Un turismo contiene un promedio de 70 kg de polipropileno (PP), de los cuales unos 30 kg son de alta resistencia al impacto.
Repsol ha reforzado su equipo de ingenieros y expertos técnicos en su centro de tecnología en Madrid, Repsol TechLab con el objetivo de acelerar la implantación de este tipo de soluciones de automoción. En un mercado en continua transformación y con unos importantes retos en términos de seguridad y reducción de emisiones, la compañía continuará impulsando el desarrollo conjunto con sus clientes y la homologación de estos nuevos productos en los principales OEMs del mercado europeo.
Además, esta alternativa de alto impacto tiene menor densidad que otros materiales empleados tradicionalmente en la automoción, por lo que contribuyen a disminuir el peso total de los vehículos, lo que reduce sus emisiones y amplía su autonomía. Este proyecto refuerza así el papel de Repsol como proveedor clave para el sector de la automoción y como compañía comprometida con el medio ambiente, en el marco de su objetivo de llegar a cero emisiones netas en 2050.
Para fabricar esta nueva gama de polímeros la compañía ha instalado un reactor adicional en una de las unidades de producción de polipropileno del área Química de su Complejo Industrial de Tarragona. Gracias a esta transformación la compañía ha ampliado la oferta de su gama Repsol Impacto® para incluir nuevos grados de polipropileno de alta resistencia al impacto, materiales que presentan bajo blanqueo al impacto y una nueva gama de bipolímeros.
Estos materiales también son útiles para otros tipos de aplicaciones, como las maletas, equipamiento deportivo o carcasas de grandes baterías, y piezas que requieran mayor resistencia a bajas temperaturas que pueden aprovechar las características particulares de alta resistencia al impacto de estos materiales para mejorar sus prestaciones.
Con esta nueva apuesta industrial, Repsol refuerza su compromiso con un sector altamente exigente y muy avanzado técnicamente, como es el de la automoción, sector de gran importancia en Europa.