Los ingenieros industriales llevan desde marzo aportando soluciones durante esta pandemia. El diseño de respiradores o la gestión del hospital levantado en IFEMA han sido llevada a cabo por ingenieros industriales y probablemente fue la actuación más visible, sin embargo, en las últimas semanas, la Comisión de Ventilación y Climatización de Locales del Consejo General de Ingenieros Industriales ha tomado el relevo en las soluciones respecto al contagio por aerosoles en espacios cerrados.
En estos momentos, las tasas de contagio en España se mantienen en niveles extremadamente altos. Según todos los expertos solo podremos decir que estamos en una situación segura cuando se logren reducir a valores en siete o catorce días de diez o veinte contagios cada 100.000 habitantes.
Como reflejan los informes del Ministerio de Sanidad Consumo y Bienestar Social y del Ministerio de Ciencia e Innovación, está reconocido oficialmente que la transmisión dominante del SARS-COV-2 se produce por el aire en forma de aerosoles por lo que reconocer que la transmisión dominante por aerosoles frente a las gotículas está suponiendo un cambio sustancial sobre cómo protegernos de la COVID19. Una persona contagiosa emite unas 1000 veces más aerosoles que gotículas. Las gotículas caen rápido y los aerosoles quedan en el aire esperando ser inhalados.
En espacios interiores compartidos, como las aulas, los aerosoles exhalados tienden a dispersarse y acumularse por toda la sala cuando no está bien ventilada, manteniéndose suspendidos en el aire durante horas con virus activo por lo que es imprescindible reducir al máximo la permanencia en espacios interiores compartidos, evitando cualquier actividad que no sea esencial.
Como afirman los miembros de la Comisión de Ventilación y Climatización del Consejo General, “el trío distancia-mascarilla-higiene sigue siendo válido, pero hay que redefinirlo para proteger de aerosoles”. La distancia debe usarse para evitar respirar aire exhalado de otras personas. La mascarilla es para filtrar el aire exhalado y el inhalado, reduciendo la cantidad de aerosoles en el aire. Para filtrar bien tiene que estar muy bien ajustada, ser de un tejido especial para filtrar aerosoles y hay que usarla siempre. La mejor para interiores es la FFP2 (o similar), seguida de las quirúrgicas. La higiene sigue siendo importante para prevenir contagios por contacto: Fómites. Se requiere limpieza frecuente de manos y la desinfección de superficies.
Pese al frío, hay que hacer que los espacios interiores se parezcan lo máximo posible a los espacios exteriores
Ante la vuelta de las clases escalonadas en muchas comunidades autónomas, el Consejo General de Colegios de Ingenieros Industriales insiste en las medidas ya propuestas para evitar el contagio por COVID19 en los centros educativos:
Cuando hablamos generamos 10 veces más aerosoles que en silencio. Por eso para hablar la mascarilla es obligatoria. Debemos intentar hablar en voz baja ya que gritar o cantar genera hasta 50 veces más aerosoles que cuando respiramos. Locales con mayor nivel acústico requieren reforzar la ventilación, bajando el límite de CO2 admisible.
- VENTILAR adecuadamente. Es el principal factor a controlar. La dilución por ventilación (natural o mecánica) consiste en extraer aire interior y sustituirlo por aire exterior para reducir la concentración de aerosoles emitidos por las personas en los espacios interiores. Es muy eficaz para reducir el riesgo.
- USO DE UN MEDIDOR DE CO2. Se puede conocer la eficacia de la ventilación con un medidor de CO2 (con sonda NDIR). A 800 ppm, el 1% del aire que respiramos ya ha sido exhalado por otra persona. La normativa pre-COVID establece, dependiendo del tipo de uso, no superar unos 900 ó 1000ppm en interiores. Con una ventilación deficiente es fácil superar los 2000 a 4000ppm. Los valores normales en la calle son unos 400ppm. El OBJETIVO para COVID es ventilar al máximo para acercarnos al valor de 400ppm. En los locales con todas las medidas, nunca deberían superarse el límite de 700ppm y locales con más riesgo (por voz, actividad física, mascarilla retirada, frio, sequedad…) requieren límites más bajos.
- FILTRAR AYUDA. La filtración con equipos de ventilación mecánica puede reducir parcialmente la cantidad de aerosoles, pero con filtros viejos y/o colmatados tiene una eficacia reducida. Conviene sustituir los filtros y, si la máquina lo admite, instalar unos de mayor filtrado. Una opción muy eficaz son los filtros HEPA portátiles (purificadores de aire) que retienen de forma eficaz los aerosoles del aire. Es importante ver el CADR del equipo y el volumen de la habitación a proteger. Necesitamos que renueve 5 ó 6 renovaciones/hor Los filtros HEPA son muy seguros para las personas porque no añaden nada al aire, pero no se puede medir su efecto con el CO2. En salas grandes puede ser necesario instalar varios equipos. Filtrar no sustituye la necesidad de ventilar.
- TEMPERATURA. El virus tiene mayor pervivencia a temperaturas bajas. Pero subir mucho la temperatura acelera la inactivación del virus. Es prioritario mantener una buena ventilación. A temperaturas en torno a 21-26ºC el 90% del virus se inactiva en 3 a 2 horas
- HUMEDAD RELATIVA (HR). El virus sobrevive mejor con baja HR y con alta HR. Es bastante eficaz mantener HR entre 40-60% para reducir la pervivencia del virus. En invierno la HR de los espacios interiores suele estar en el 30%. La instalación de humidificadores en espacios secos puede ser eficaz.
- AMBIENTES SILENCIOSOS. Los niveles elevados de música o ruido obligan a elevar la voz. Cuando hablamos generamos 10 veces más aerosoles que en silencio. Por eso para hablar la mascarilla es obligatoria. Debemos intentar hablar en voz baja ya que gritar o cantar genera hasta 50 veces más aerosoles que cuando respiramos. Locales con mayor nivel acústico requieren reforzar la ventilación, bajando el límite de CO2 admisible.
- DISTANCIA-MASCARILLA-HIGIENE. Las medidas de distancia-mascarilla-higiene siguen siendo fundamentales para controlar la propagación del virus. Pero hay que entenderlas para proteger de aerosoles y saber que si en espacios exteriores son fundamentales, en interiores se hacen mucho más necesarias todo el tiempo que permanecemos en el espacio interior compartido.