Meteosim, con sede en el Parc Científic de Barcelona (PCB), ha implantado en Riad un sistema pionero en el mundo que permite a la capital de Arabia Saudí, y a su área metropolitana, integrar en una misma plataforma el pronóstico de calidad del aire de la ciudad, la gestión de emergencias químicas atmosféricas y la toma de decisiones preventivas y correctoras asociadas.
El proyecto –que la compañía ha desarrollado con Advisian, la división ambiental de la ingeniería líder mundial Worley Parsons– combina la modelización numérica del tiempo con big data (cada día se generan y analizan mil millones de datos) para pronosticar el nivel de la calidad del aire en cada calle.
“Actualmente es el proyecto operativo más ambicioso del mundo en calidad del aire. Se han integrado todas las fuentes de emisión que corresponden a una ciudad de 8 millones de habitantes, en medio del desierto, con denso tráfico y la contribución de la potente industria Oil&Gas de la zona”, afirma Oriol de Tera, CEO de Meteosim.
El sistema de Riad es una evolución lógica de Meteosim, un referente mundial en servicios meteorológicos y en calidad del aire que utiliza las técnicas más avanzadas de modelización numérica. Esta tecnología le permite trabajar con información atmosférica en diferentes horizontes temporales (pasado, presente y futuro), abriendo un interesante campo de posibilidades para la adopción de medidas de actuación preventivas –además de correctoras o mitigadoras– que mejoren la calidad del aire que respiran los ciudadanos.
“Nuestro proyecto de Riad se enmarca en la gestión ambiental de grandes metrópolis. La calidad del aire es un problema que está en la agenda de todas las ciudades del planeta porque causa elevados costes sanitarios e, incluso, la muerte prematura de millones de habitantes. Gobiernos de todo el mundo concentran sus esfuerzos en potenciar las ciudades inteligentes. Pero… ¿Qué concepto más ‘smart city’ puede existir que un sistema para gestionar la calidad del aire, que enlaza la meteorología, el tráfico, el transporte público y la sanidad?», apunta
Oriol de Tera.
De hecho, un reciente estudio publicado en el European Heart Journal eleva a 8,8 millones las muertes prematuras en todo el mundo asociadas, directa o indirectamente, a la contaminación atmosférica, una cifra que duplica los 4,2 millones estimados hasta ahora por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por otra parte, informes como el del Banco Mundial revelan que la contaminación del aire cuesta a la economía mundial más de 5 billones de dólares, en concepto de asistencia sanitaria y social, y 225.000 millones de dólares en pérdidas por ingresos laborales. Otro estudio realizado en 2016 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estima que si la situación no cambia, en 2060 los costos se elevarán hasta los 18-25 billones de dólares.
Con el desarrollo del proyecto de Riad Meteosim culmina 15 años de exitosa trayectoria desde su creación en 2003 como spin-off de la Universidad de Barcelona, a partir de la alianza entre investigadores del Departamento de Astronomía y Meteorología y la empresa norteamericana Meso Inc.
Inicialmente, Meteosim se centró en el mercado de energías renovables, creando en 2007 la joint venture Meteosim Truewind, junto con la empresa norteamericana AWS Truepower. A partir de entonces, Meteosim focaliza su actividad en otras áreas para dar servicio a múltiples sectores sensibles a la meteorología.
En la actualidad, con oficinas en Barcelona, Washington DC y Bogotá, la compañía proporciona soluciones personalizadas de pronóstico meteorológico, de calidad del aire, gestión de emergencias y consultoría en cambio climático, tanto a entidades públicas como a industrias de los sectores químico, minero, portuario, energético y Oil&Gas.
Con más de 700 proyectos realizados en 30 países de todo el mundo, el 60% del volumen de negocio de Meteosim proviene de fuera del territorio español.
“Nuestros clientes valoran la fiabilidad del sistema que les permite, integrando su operativa de producción, anticiparse 48h a conocer el impacto a la calidad del aire de su actividad, o gestionar de forma rápida y eficaz una emisión accidental a la atmósfera, evitando así problemas y sanciones. Trabajamos con modelos numéricos de predicción del tiempo, pero no somos hombres del tiempo; nuestro objetivo es que la meteorología tenga un impacto positivo en la cuenta de resultados de nuestros clientes”, explica Oriol de Tera.
En 2018 Meteosim facturó unos 1,5 millones de euros con un beneficio neto de 300.000 euros. Los planes de crecimiento de la compañía pasan ahora por consolidar el mercado de América Latina y crecer en Europa y Oriente Medio para llegar a una cifra de negocio de 3 M€ en 2021. “Nuestro negocio es global, y tenemos que seguir creciendo de manera sostenida en el mercado internacional”, afirma Oriol de Tera.