Ercros consiguió ahorrar, en 2018, 1.647 toneladas de CO2 gracias a las mejoras logísticas y operativas llevadas a cabo que permitieron reducir en 2,36 millones de kilómetros la distancia recorrida en el transporte de sosa cáustica.
Por un lado, Ercros ha aumentado su capacidad de almacenamiento con tanques en las terminales portuarias de Tarragona, Barcelona, Bilbao, Ferrol, Sevilla y Génova, con el objeto de acercar la sosa a los clientes, y, por el otro, ha adaptado la planta de electrólisis de la fábrica de Sabiñánigo (Huesca) para que pueda fabricar indistintamente tanto potasa como sosa en este centro, y, con ello, autoabastecerse de sosa evitando su suministro desde la fábrica de Vila-seca I (Tarragona).
Adicionalmente, la disponibilidad de diferentes tanques de almacenamiento de sosa ubicados en distintas localizaciones también facilita que Ercros pueda atender con mayor celeridad pedidos urgentes de los clientes, lo que redunda en un mejor servicio a los mismos.
Para el ejercicio 2019, la intención de Ercros es continuar en esta línea, incorporando mejoras logísticas en otros productos como la potasa líquida