- Cuatro grupos de investigación de la Escuela Superior de Tecnología y Ciencias Experimentales, junto al IATA, han conseguido cerca de cuatrocientos cincuenta mil euros
Los grupos de investigación Ecofisiologia y Biotecnología; Polímeros, Materiales Avanzados; Innovación y Desarrollo Ecológicos; e Inmunidad Vegetal y Bioquímica de la Universitat Jaume I de Castellón han conseguido cerca de cuatrocientos cincuenta mil euros para desarrollar dos proyectos en el sector de la agroalimentación en la Comunitat Valenciana (AGROALNEX), en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) financiado por la Unión Europea – Next Generation EU.
La Generalitat Valenciana había convocado, a través de la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, estas subvenciones con el fin de impulsar la transformación del sector agroalimentario en un escenario más verde, sostenible, saludable y digital, para superar la brecha entre los descubrimientos científicos, el desarrollo de tecnología y su implantación.
El estudio «Desarrollo de un film de acolchado agrícola activo y biocircular», coordinado por Luis Cabedo Mas del grupo de investigación PIMA – Polímeros y Materiales Avanzados y José María Lagarón Cabello, del área de seguridad y conservación de alimentos del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA), tiene como finalidad desarrollar un film biodegradable y agrocompostable que sea capaz de encapsular y liberar agentes activos que provocan una respuesta inmune vegetal. Este proyecto cuenta también con la participación de José Gámez Pérez (PIMA), Rosario Vidal Nadal (Green Innovation & Development) y Victoria Pastor Fuentes (Plant Inmunity and Biochemistry Group).
La principal contribución de ActiBioMulch a la economía circular es facilitar plásticos al sector agrícola que sean más sostenibles y, que a la vez, tengan un papel activo a la hora de combatir plagas. De este modo disminuye el uso de plásticos convencionales y el uso de biocidas en la agricultura, lo que evita la degradación y contaminación de suelo y agua, así como la introducción de estos compuestos en la cadena trófica.
El impacto sobre el medio ambiente y agrícola del uso de moléculas con liberación controlada supondrá un avance en los campos de la Biología, la Bioquímica y la Fisiología Vegetal porque las plantas están expuestas constantemente a diferentes estreses y disponer de una concentración inductora relativamente constante, permitirá una mayor eficiencia en la respuesta defensiva, mediante tratamientos sostenibles.
El proyecto «Implementación de nuevas técnicas para aumentar la resiliencia de la citricultura al cambio climático», coordinado por Aurelio Goméz Cadenas y Carolina Clausell Terol del grupo Ecofisiologia y Biotecnología, tiene como principal objetivo generar conocimiento científico y desarrollo tecnológico aplicado a la citricultura y a la protección de los recursos hídricos, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de las personas. En concreto, el proyecto se centra en el uso sostenible de los recursos hídricos en la agricultura y en la mejora de la adaptación de los cítricos al cambio climático. Por un lado, mediante enfoques fisiológicos y agronómicos, se reducirá considerablemente la cantidad de agua utilizada en la irrigación de los cítricos y, por otro lado, nuevos tratamientos paliativos, basados en técnicas limpias de entrega retardada, permitirán reducir el impacto del estrés hídrico en los árboles de este cultivo.
De este modo, la propuesta contribuirá a reducir la huella hídrica del cultivo de cítricos en el área mediterránea al mismo tiempo que aumenta la resiliencia de los cítricos al cambio climático. La citricultura solo será sostenible si es capaz de mantener las cantidades y calidades de las cosechas en un escenario de menor disponibilidad de recursos hídricos, contribuyendo esta propuesta a conseguir este objetivo.