La Universitat Jaume I (UJI) ha presentado hoy el proyecto de la nueva infraestructura para avanzar en la investigación robótica y las tecnologías subacuáticas con aplicaciones potenciales en salvamento, arqueología, conservación de la biodiversidad, acuicultura o industria del gas y petróleo. El vicerrector de Investigación y Transferencia, Jesús Lancis, y los investigadores del Laboratorio de Interacción y Sistemas Robóticos (IRS Lab) han dado a conocer las características del robot submarino G500, que recientemente ha llegado al campus de Castellón y que formará parte del equipamiento del futuro Centro de Investigación en Robótica y Tecnologías Subacuáticas (Cirtesu), cuyo presupuesto es de 857.000 euros, y que se convertirá en la primera infraestructura de esta modalidad de la Comunitat Valenciana y la segunda en el ámbito estatal.
La creación del Centro de Investigación en Robótica y Tecnologías Subacuáticas ha sido liderada por el catedrático de Ciencia de la Computación e Inteligencia Artificial de la UJI Pedro J. Sanz, director del Laboratorio de Interacción y Sistemas Robóticos. Además, ha contado con el apoyo de los grupos de investigación de la UJI de Ingeniería de Diseño, dirigido por la catedrática Rosario Vidal, y de Fluidos Multifásicos, coordinado por el profesor Sergio Chiva, además de investigadores en acuicultura del IATS-CSIC de Torre de la Sal, cuyo director es José Miguel Cerdá.
Pedro J. Sanz ha explicado esta mañana que, hasta el momento, el grupo IRS Lab ha tenido capacidad de manipulación submarina, con un brazo eléctrico dotado de sensores. «Con la llegada del robot submarino G500 —desarrollado por la spin-off Iqua Robotics, de la Universitat de Girona— tendremos también movilidad, ya que nos permitirá instalar el brazo eléctrico disponible en el robot». Durante diez años, los científicos de la UJI han colaborado con el Centro de Investigación en Robótica Submarina de la Universitat de Girona, dirigido por Pere Ridao, y con la Universitat de les Illes Balears.
APLICACIONES MÁS SOFISTICADAS
El submarino Girona 500 está dotado de módems científicos con tecnología sonar y radio, que permitirán diseñar nuevos sistemas de control remoto de robots submarinos sin cable. «De este modo, permite aplicaciones más sofisticadas como el agarre y transporte cooperativo de grandes objetos, como es el caso de las tuberías, con dos o más robots», argumenta el investigador del IRS Lab Raúl Marín, también profesor de Arquitectura y Tecnología de Computadores. Estas técnicas se han probado de momento en colaboración con el CERN con robots terrestres y en simulación en escenarios subacuáticos. «Con la llegada del robot G500 a la UJI, tendremos también capacidad de movilidad, permitiendo instalar el brazo disponible en el robot y abrir la puerta a nuevas aplicaciones como la supervisión e intervención en grandes depósitos de agua potable, puertos y mar abierto, hasta una profundidad de 500 metros», agrega Marín.
El IRS Lab (Interactive and Robotic Systems Lab) de la UJI tiene una amplia experiencia en robótica, con una perspectiva transversal: robots cooperativos en entornos peligrosos, como por ejemplo aguas submarinas, incendios o zonas con radiación, telerobótica, control remoto con supervisión humana, redes robóticas, arquitecturas computacionales, interacción humano-robot (HRI), inteligencia artificial (machine learning), etc.
Más información: http://www.irs.uji.es/