- El evento reafirma el compromiso de la Industria Química de Tarragona con las cero emisiones, pero alerta a la Administración de la necesidad de hojas de ruta con marcos jurídicos estables y realistas, para transitar con tecnologías disponibles, tal y como ocurre en el norte de Europa
- El encuentro, con más de 300 asistentes, pone en valor los muchos proyectos desarrollados por la asociación en seguridad, medio ambiente, innovación, territorio… así como los esfuerzos en divulgación y transparencia
La Jornada Anual AEQT 2022 que se ha celebrado este martes en el Tinglado 1 del Moll de Costa del Port de Tarragona ha reafirmado el compromiso de la Industria Química de Tarragona con la transición energética y las cero emisiones, pero al mismo tiempo ha puesto sobre la mesa la necesidad, para hacer posible esta transformación, de tecnologías puente como la captura, el uso y el almacenamiento de CO2 (conocida como CCUS por sus siglas en inglés), que tendrán que hacer posible la descarbonización progresiva del sector mientras las tecnologías llamadas a ser definitivas no se desarrollan y están disponibles en la escala necesaria.
Ésta ha sido la idea central tanto de la ponencia técnica de la Jornada, que este año ha sido a cargo de Eirik Falck da Silva, coordinador del proyecto internacional CCUS Zen Project, así como de la intervención del presidente de la AEQT, Ignasi Cañagueral: “Las empresas disponemos de planes realistas para hacer posible nuestra descarbonización, pero necesitamos que se contemplen otros tipos de hidrógeno bajo en carbono, y no sólo el hidrógeno verde, que es el único que actualmente contempla la hoja de ruta española”, ha dicho Cañagueral.
El presidente de la AEQT ha recordado que “el hidrógeno verde tardará tiempo en estar disponible en las cantidades necesarias y a un coste competitivo”. “Esta tecnología todavía debe madurar, y además hará falta también un gran despliegue de renovables en el territorio. Mientras esto no llega, es necesario que se consideren otras tecnologías que sí están disponibles y suficientemente maduras, como el hidrógeno circular con captura y almacenamiento de CO2, para su uso futuro como materia prima en nuevos procesos químicos”, reflexionaba.
Por todo ello, el presidente de la AEQT ha advertido: “En el norte de Europa los estados ya están apoyando proyectos de este tipo. Aquí todavía no se contempla, y corremos el riesgo de perder el tren, porque es ahora cuando las multinacionales están decidiendo dónde planifican las grandes inversiones necesarias para adaptar las instalaciones a este proceso de descarbonización”.
En la misma línea se pronunció el experto Eirik Falck da Silva en su ponencia. Da Silva es director de investigación de Sintef, instituto noruego de referencia internacional en el ámbito de la investigación aplicada, la tecnología y la innovación, y también coordinador del proyecto internacional CCUS Zen Project, que aglutina a más de 30 organizaciones adheridas (AEQT entre ellas), y que tiene por objetivo favorecer el despliegue del CCUS en Europa.
Su conferencia ha permitido conocer con más detalle cómo funciona la tecnología de la captura y almacenamiento de CO2, y ha expuesto qué proyectos e infraestructuras a nivel europeo ya se encuentran en marcha o en proceso de planificación. Una exposición que ha puesto de manifiesto el retraso en el sur de Europa en el despliegue de esta tecnología.
Un 2022 intenso y lleno de proyectos
La Jornada ha reunido un año más a los miembros de las comisiones de trabajo de la AEQT y los business partners de la asociación, así como también a representantes de instituciones y entidades públicas y privadas del territorio. En total, más de 300 personas que han podido conocer de primera mano los proyectos y retos trabajados por parte de las comisiones de la AEQT en 2022.
Los asistentes han conocido por ejemplo las novedades en el Sistema de Mejora Continua en Seguridad, un proyecto pionero a nivel mundial que establecerá estándares de seguridad comunes a todas las empresas de la AEQT, y que está listo para su puesta en marcha, una vez definidos estos estándares y contratada la empresa externa que se encargará de auditar su cumplimiento. También se ha destacado la primera edición del Curso «Introducción a la Seguridad de Procesos en la Industria Química», impulsado conjuntamente por AEQT y URV.
Desde la Comisión de Medio Ambiente se han puesto en valor los avances en la elaboración de la Guía de Buenas Prácticas que se fomentarán entre las empresas asociadas, el nuevo récord en el uso de agua regenerada por parte de las empresas del sector o las múltiples acciones de sensibilización y prevención realizadas para combatir la presencia de pellets en el medio.
Aunque la transición energética ya ha sido, por sí misma, la gran protagonista de la jornada, desde la Comisión de Energía también se han repasado otras cuestiones como la carencia, un año más, de redes cerradas, o la necesidad mejorar las infraestructuras eléctricas del territorio.
El estudio de medidas y acciones que permitan reducir la huella de CO2 en el transporte de mercancías ha centrado buena parte de los esfuerzos de la Comisión de Actividades Logísticas y Portuarias durante este 2022, mientras que la Comisión de Empresas de Servicios ha llevado a cabo la revisión periódica del sistema conjunto de certificaciones AEQT-AEST en seguridad. La Comisión Sociolaboral, por su parte, ha puesto en marcha este año una bolsa de trabajo online que aglutina las ofertas de trabajo del sector. En cuanto a la de Innovación y Tecnología, ha continuado trabajando en proyectos conjuntos de digitalización y 5G.
El diálogo, la divulgación y la transparencia también han tenido un papel protagonista en la jornada. Por un lado, desde la Comisión de Comunicación se han explicado acciones llevadas a cabo este año, como la campaña divulgativa, impulsada conjuntamente con la empresa de Mercats de Tarragona, sobre cómo actuar en el Mercado de Bonavista en caso de emergencia química; o como el nuevo vídeo de la serie Quimipedia sobre qué debe hacer la ciudadanía si suenan las sirenas.
«Un orgullo para el territorio»
También había hecho referencia a esta cuestión el presidente de la AEQT, Ignasi Cañagueral. En su bienvenida, ha querido poner en valor la voluntad de transparencia del sector, aunque también ha mostrado intención de mejora: “A pesar de los avances visibles de los últimos años, sabemos que tenemos margen para hacerlo mejor. La información no siempre ha llegado a la ciudadanía con la claridad e inmediatez que merece”, ha admitido.
Cañagueral ha añadido: “Aunque hayan sido casos puntuales, y que las causas hayan sido de procedimiento y no de falta de voluntad de transparencia, esto afecta a la confianza hacia la industria. Pero hemos aprendido y trabajaremos para mejorar procedimientos y tiempos de respuesta”.
Además de la transición energética y la transparencia, la intervención de Cañagueral ha repasado también las dificultades a las que ha hecho frente el sector en un 2022 complejo por el alto precio de la energía, la inflación, los problemas logísticos, la incertidumbre derivada de la guerra en Ucrania… Asimismo, ha puesto sobre la mesa amenazas como la falta de infraestructuras viarias y ferroviarias, la moratoria catalana a incineradoras o el anuncio de un nuevo impuesto al CO2, también sólo para Catalunya. Cuestiones que, ha recordado, «no ayudan a la competitividad ni a atraer inversiones».
Cañagueral ha acabado pidiendo a todos los asistentes continuar trabajando juntos, cada uno desde su ámbito, “para hacer de la industria petroquímica de Tarragona un sector cada día más competitivo, responsable y transparente, con un futuro circular y neutro en carbono; un sector que sea un orgullo para el territorio”.
El evento, que se había iniciado con una bienvenida por parte del presidente del Port de Tarragona, Saül Garreta, ha contado también con la participación de la Secretaria de Acció Climàtica de la Generalitat, Anna Barnadas, quien ha puesto en valor el compromiso del sector con la descarbonización y la economía circular, así como también con minimizar su impacto, como el uso de agua regenerada. También se ha mostrado de acuerdo con la necesidad de que las hojas de ruta de descarbonización sean realistas. Finalmente, la clausura ha ido a cargo del alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, quien ha destacado la importancia de la industria química para el territorio.