- La Plataforma Tecnológica y de Innovación de Química Sostenible SusChem-España ha celebrado su Asamblea General 2022 con un análisis pormenorizado de la situación de la innovación en el área científico-industrial de la química, como clave para alcanzar la autonomía estratégica de Europa en el ámbito global.
La Asamblea SusChem 2022, celebrada en formato presencial en Madrid, ha puesto en valor cómo la innovación en las diferentes áreas de la química suponen una respuesta real a los grandes desafíos a los que se enfrenta la sociedad en el corto y medio plazo, entre los que se encuentran avanzar hacia una economía circular y climáticamente neutra, tal y como establece el Pacto Verde Europeo, y que constituye una oportunidad para la industria de apostar por la autonomía estratégica de Europa en ámbitos como las materias primas críticas y el acceso a una energía limpia y segura, contribuyendo no solo a desarrollar la competitividad de la industria, sino también a la resiliencia de la economía.
La jornada ha contado con la participación de la secretaria general de Innovación del Ministerio de Ciencia e Innovación, Teresa Riesgo, además de un elenco de expertos en diferentes áreas de la innovación química como Daniel Witthaut (Cefic), Irantzu Garmendia (Joint Research Centre), Clara A. Jarauta Córdoba (CIRCE), Elena Verdú (Repsol), José Miguel Quintana (Atlantic Copper) y Javier Manzano (Técnicas Reunidas).
Durante su intervención, Teresa Riesgo ha animado al sector químico a «continuar colaborando como hasta ahora para desarrollar tecnologías innovadoras» necesarias para conseguir un futuro sostenible y ha destacado el papel «de las tecnologías que requieren de un conocimiento profundo», como la química, que aportan soluciones a los retos más inmediatos marcados por el Pacto Verde Europeo, con el desarrollo de proyectos tan innovadores como son los que la química lleva a cabo en Hidrógeno Verde.
En su discurso de inauguración, Adriana Orejas, presidenta de SusChem-España y de la Comisión de Innovación de Feique, ha destacado el papel fundamental que juega la I+D+i para alcanzar el futuro sostenible y que queda patente en la recientemente aprobada Agenda Europea de Innovación, en la que se sitúa a la innovación como “respuesta europea para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, digitalizar nuestras economías y garantizar la seguridad alimentaria, energética y de materias primas de Europa”, todos ellos ámbitos en los que la química se sitúa como motor estratégico, pues abastece al 98% de los sectores productivos a lo largo de toda la cadena de valor.
Adriana Orejas ha querido destacar la valentía con la que el sector químico mira hacia adelante y su predisposición a aportar soluciones innovadoras a los retos sociales y medioambientales que vienen y ha recordado que ya han pasado tres años desde que la presidenta von der Leyen anunciara el Pacto Verde Europeo, tiempo en el que la química “ha trabajado para dar respuesta a los objetivos marcados, a la vez que ha aportado soluciones rápidas y eficaces frente al Covid y, por si fuera poco, en un contexto de escalada sin precedentes de los precios de la energía”.
Por todo ello, ha querido destacar la importancia del trabajo de plataformas como SusChem España y la implicación estratégica de la I+D+i del sector químico para la construcción del futuro sostenible que ambiciona Europa. Una meta que supone desafíos sin precedentes y para los que, ha indicado, “es indispensable la colaboración público-privada, debido al necesario apoyo mutuo entre las instituciones y los agentes que intervienen a lo largo de la cadena de valor, que deben, más que nunca, promover una colaboración real que impulse el crecimiento global a través de la transferencia de conocimiento”.
La jornada ha contado con la participación de expertos en diferentes áreas de la I+D+i química como Daniel Witthaut, Executive Director Research and Innovation (Cefic), quien ha presentado los desafíos de la denominada doble “twin transition” a la que se enfrenta la industria química europea, que incluye los retos de la neutralidad climática, la circularidad, la digitalización y la seguridad y sostenibilidad, en línea con la Estrategia de Productos Químicos para la Sostenibilidad. “La química tiene el conocimiento y la voluntad para lograr esta transición pero, para ello, hace falta un marco normativo que acompañe”, ha recalcado Witthaut.
Por su parte, Irantzu Garmendia, Project Officer – Safety and Sustainable by Design (Joint Research Centre), ha analizado y desgranado la propuesta de metodología que impulsa el concepto Seguro y Sostenible desde el Diseño (SSbD, por sus siglas en inglés). Un concepto innovador que nace con el objetivo de impulsar la transición industrial hacia un mundo más circular, climáticamente neutro y eficiente desde el punto de vista de los recursos, teniendo en cuenta todo el ciclo de vida útil de los productos químicos y materiales.
Durante la sesión, bajo la moderación de Cristina González, secretaria técnica de SusChem-España y directora de Innovación de Feique, Clara Jarauta (CIRCE), Javier Manzano (Técnicas Reunidas), Elena Verdú (Repsol) y José Miguel Quintana (Atlantic Copper), han debatido sobre el papel de la innovación en química sostenible para lograr una autonomía estratégica, algo especialmente relevante en estos momentos. Todos ellos han presentado casos de éxito de proyectos que se están llevando a cabo en la actualidad en sus entidades y que demuestran cómo la innovación en esta área científico-industrial está facilitando el desarrollo de nuevas tecnologías energéticas, así como tecnologías para la obtención y recuperación de materias primas críticas, incorporándolas de nuevo en el ciclo productivo.
En este contexto, según ha indicado en la clausura Adriana Orejas, resulta fundamental mejorar la eficiencia energética e implementar soluciones innovadoras circulares y climáticamente neutras en la industria que “sin duda, vendrán de mano de la química” y, la necesidad de un marco favorable se hace ya indispensable, pues de la innovación química dependen muchas soluciones con potencial de dar respuesta al pacto verde europeo como el desarrollo de paneles solares, palas eólicas, hidrógeno, soluciones para almacenamiento energético o procesos de valorización de residuos. Algo sólo posible gracias al esfuerzo que aporta la química y que queda patente, ya que es el sector que más invierte en I+D+i de la industria española (25% del total) y uno de cada cinco investigadores trabaja en una empresa del sector.