El centro tecnológico ITENE se encuentra trabajando en la mejora de las propiedades de poliolefinas recicladas y bipolímeros compostables para aplicaciones de alto valor añadido mediante el uso de tecnologías de extrusión reactiva. Lo hará en el marco del del proyecto EXTRECH respaldado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) a través de los fondos FEDER, y para ello desarrollará nuevas formulaciones de materiales plásticos para aplicaciones de extrusión film-soplado y extrusión-soplado de cuerpo hueco, respectivamente.
Además, el centro tecnológico también está ya investigando nuevos métodos de modificación sostenible para la producción de un portfolio de nano y microaditivos para su aplicación en materiales reciclados.
El jefe del proyecto EXTRECH en ITENE, Alejandro Guillem, ha explicado que la tecnología de extrusión reactiva “permite modificar el material polimérico para la mejora de sus prestaciones finales y nos ayuda a simplificar la cadena de obtención de plásticos al poder llevar a cabo modificaciones en el propio proceso de extrusión”. Además, ha añadido, “implica un menor impacto ambiental, ya que reducimos el número de etapas de proceso. También se reduce el consumo de material virgen, al aprovechar residuos plásticos, y se facilita el reciclado, al reducir el número de materiales poliméricos que conforman el envase y los espesores de estos”.
Este proyecto, servirá, en primer lugar, para dar respuesta al interés de la industria que emplea o fabrica envases y embalajes por el desarrollo de materiales obtenidos a partir de fuentes renovables y sostenibles que estén en línea con la nueva legislación europea en materia de economía circular. Un interés que ha llevado a que en 2020 el crecimiento en la producción mundial de polímeros biobasados supere al de polímeros convencionales, tal y como refleja un estudio llevado a cabo por Renewable Carbon Publications.
Además, también existe una demanda de plásticos reciclados por parte de esta misma industria ya que los objetivos planteados tanto por la Estrategia Española de la Economía Circular como por el Proyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados han despertado la necesidad de introducir en el mercado mayores cantidades y variedad de plásticos reciclados. Sin embargo, el uso de estos materiales para aplicaciones de alto valor añadido (envases para uso alimentario y cosmético) se encuentra con barreras como la presencia de contaminantes y olores en las fracciones posconsumo. Se da la circunstancia, asimismo, de que la capacidad de España para reciclar poliolefinas – PEAD (polietileno de alta densidad) y de PP (polipropileno)- es de 221.000 toneladas al año, lo que no satisfacen las necesidades de las empresas. Por tanto, existe aún un amplio campo de mejora al que este proyecto pretende contribuir, al poder incrementar la capacidad de reciclado de materiales y la producción de nuevos plásticos valorizados con propiedades optimizadas.
Para avanzar los detalles de este proyecto a las empresas, ITENE ha organizado una start tech session gratuita, que se celebrará mañana, 17 de septiembre, en formato online. En ella, se abordarán las acciones dirigidas a mejorar las propiedades de poliolefinas recicladas y biopolímeros compostables que se van a desarrollar en este proyecto, destacando las ventajas de dichas soluciones frente al estado del arte actual.