El protocolo “RecyClass Recyclability Evaluation Protocol for PS Containers” establece una metodología armonizada que permite a las empresas fabricantes de materias primas o de packaging demostrar que el PS empleado en sus soluciones de envasado se pueden reciclar.
El centro tecnológico ITENE ha sido reconocido por RecyClass como laboratorio acreditado para demostrar la reciclabilidad práctica de materiales poliméricos. Concretamente, es el primer laboratorio del mundo que puede certificar la reciclabilidad de los envases de poliestireno (PS), mediante el protocolo de evaluación de esta organización sin ánimo de lucro impulsada por la asociación Plastics Recyclers Europe.
Este protocolo, denominado “RecyClass Recyclability Evaluation Protocol for PS Containers” (Protocolo de evaluación de reciclabilidad Recyclass para envases de PS), establece una metodología armonizada para probar la reciclabilidad de un producto específico en un flujo de reciclado determinado. De este modo, las empresas fabricantes de materias primas o de fabricantes de envase pueden demostrar a través de un laboratorio independiente que el PS empleado en sus soluciones de envasado se puede reciclar.
Dentro de este protocolo se pueden acreditar tanto las resinas de PS, como los productos de PS que contengan materiales barrera, cargas minerales y aditivos, los sistemas de cierre sin PS, los recubrimientos, liners y válvulas que no sean de PS, etiquetas y sleeves sin PS, adhesivos y tintas.
ITENE también ofrece servicios de evaluación de reciclabilidad teórica de los plásticos conforme a la norma UNE-EN 13430:2004, que establece requisitos referentes al diseño, producción, utilización, recogida/clasificación y reciclado. Esta evaluación se puede complementar con ensayos de procesabilidad en el laboratorio de reciclado del centro tecnológico.
A propósito de este nuevo reconocimiento de RecyClass cobtenido por los laboratorios de ITENE, el responsable de la Unidad de Envases y Economía Circular del centro tecnológico, César Aliaga, ha destacado que ofrecer a las empresas la realización de este protocolo de evaluación de reciclabilidad “permite fomentar la innovación en nuevas tecnologías, materiales o productos plásticos antes de su lanzamiento al mercado”.
Además, Aliaga ha añadido que “también ayuda a cumplir con los requisitos normativos, nacionales y europeos en materia de economía circular como el Real Decreto de Envases y Residuos de Envases, que establece que todos los envases deben ser reciclables en 2030 y cuando sea posible reutilizables”.
El procedimiento armonizado consiste en la realización de ensayos y pruebas que permiten reproducir el proceso de reciclado de PS a escala de laboratorio. La metodología se ha de seguir con precisión para, finalmente, elaborar un informe de evaluación por parte del laboratorio- como ITENE-encargado de recopilar objetivamente todos los resultados obtenidos para informar al Comité Técnico de RecyClass, que interpretará los resultados finales.
Además, ITENE es también una entidad certificadora de RecyClass para acreditar el proceso de reciclado de materiales plásticos y para el contenido de plástico reciclado de los envases. Obtener una de estas certificaciones puede ayudar a las empresas a lograr la exención del impuesto al plástico, que establece la Ley de Residuos y Suelos Contaminados, y que grava con 0,45 euros por kg. de material plástico no reciclado, dado que para lograr la exención existen dos vías: demostrar el contenido reciclado o la posibilidad de reutilización de los envases.
Con la certificación sobre el proceso de reciclado de materiales plásticos, los expertos de ITENE auditan a los recicladores para acreditar los procesos de residuos preconsumo y posconsumo que operan en una planta de acuerdo con los requisitos establecidos en el Esquema de Evaluación de la Conformidad del Proceso de Reciclaje, que sigue los requisitos de las normas UNE-EN 15343:2008 e ISO 22095:2020.
Respecto a la certificación de contenido reciclado de los plásticos, ITENE realiza auditorías a los fabricantes de envases para demostrar la conformidad de la trazabilidad de los plásticos reciclados dentro de un proceso y verificar el porcentaje de contenido reciclado de plásticos en los productos a certificar.