- El sector químico cerró 2020 registrando el mejor comportamiento de toda la economía productiva española con apenas una caída de la producción del -0,4% (la industria manufacturera decreció un -10,1%). Gran parte de la resistencia global mostrada se debe a que la química ha sido esencial para combatir la pandemia.
- En 2021, los volúmenes de producción se elevarán un 2,4%, que podrían llegar a ser mayores si sectores como la automoción y la construcción aceleraran su recuperación.
- Al contrario de lo ocurrido en 2020, este año el crecimiento se está produciendo casi en su totalidad en el área química (CNAE 20), presentando la farmaquímica (CNAE 21) un comportamiento estable y prácticamente neutro.
- El mercado demandante con mejor comportamiento está siendo el comunitario, que superará a finales de año niveles precrisis. El mayor crecimiento exportador se producirá en la química, sobre todo en el subsector de la química básica.
- La industria química española acumula un crecimiento productivo del 18% desde 2007, a pesar de haber atravesado en ese periodo las dos crisis más importantes de los últimos 80 años.
- Asimismo, se ha realizado un análisis de la situación actual y los factores de competitividad clave para el desarrollo del sector, como son el precio eléctrico, el impacto del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico, las Redes de Distribución Eléctrica Cerradas o el PL de Residuos y Suelos Contaminados.
- La oportunidad que ofrece el Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia será clave para que las inversiones en la industria química se eleven un 50% anual en el periodo 2021-2026.
- En el mes de septiembre y en el marco del salón Expoquimia, Feique presentará en el espacio Smart Chemistry Smart Future el informe Welcome 2030, que recoge los desarrollos tecnológicos que está generando la industria química y que proporcionarán cambios disruptivos en ámbitos como el cambio climático y la transición energética o la economía circular y descarbonizada, entre otros.
Madrid, 9 de junio de 2021 – El presidente de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), Carles Navarro, ha presentado hoy en rueda de prensa, las perspectivas de evolución y análisis de situación del sector químico español (CNAEs 20 y 21: Química y Farmaquímica) destacando la sólida recuperación que está experimentando el sector en 2021 que se traducirá, al cierre del ejercicio, en un previsible crecimiento del 7,1% para la cifra de negocios, alcanzando un resultado récord de 69.100 millones € y un 10,2% para las exportaciones, hasta los 40.300 millones €.
En el caso de la cifra de negocios, un tercio de este crecimiento lo proporcionará la producción y dos tercios, los precios. Al contrario que en 2020, el crecimiento se producirá casi íntegramente en el área química (CNAE 20), presentando la farma (CNAE 21) un comportamiento estable y sin apenas cambios.
En cuanto a las exportaciones, el mercado demandante con mejor comportamiento será el comunitario, que superará niveles precrisis, en menor medida el asiático y muy estable el americano. Los mayores crecimientos se producirán en la química, esencialmente en el subsector de la química básica.
Particularmente y por lo que se refiere al mercado británico, en el primer trimestre, las exportaciones decrecieron un 18% y las importaciones un 40% respecto al pasado año. A pesar de ello, se espera que una vez se consoliden los sistemas aduaneros y otros aspectos técnicos (REACH), los valores se vayan recuperando, si bien se estima una reducción del intercambio comercial en torno al 10% al finalizar el año.
En el caso de la producción, se espera que el crecimiento llegue al 2,4%, que podría ser más elevado si determinados sectores tractores como la automoción y la construcción tuvieran una recuperación algo más intensa de la prevista a día de hoy. El crecimiento será más elevado en la primera mitad del año -de hecho, en el primer trimestre ya creció cerca del 2%- e irá equilibrándose en el último trimestre al compararse con los últimos meses de 2020 donde el sector ya estaba en proceso de recuperación.
Los mejores resultados del conjunto de la industria manufacturera en 2020
El sector químico cerró 2020 registrando el mejor comportamiento de toda la economía productiva española con apenas una caída de la producción del -0,4%, lo que contrasta con el conjunto de la industria manufacturera que decreció un -10,1%. En concreto, el área farma creció un 2% y el área química se redujo el -1,7%, los dos mejores resultados de la industria manufacturera (es decir, excluidas las industrias extractivas, la energía y el agua).
Sin embargo, este resultado no fue homogéneo entre todos los subsectores de la química, integrada por más de 20 subsectores y más de 30.000 productos diferentes. Varios subsectores como la farmaquímica, productos de limpieza e higiene y la agroquímica química crecieron, mientras que los sectores más dependientes del automóvil y la construcción no pudieron mantener toda su capacidad productiva.
Gran parte de la resistencia global del sector se debe a que la química ha sido esencial para combatir la pandemia: desde productos farmacéuticos y gases medicinales, hasta desinfectantes y geles, materias primas para mascarillas y equipos de protección. De hecho, la Química está declarada sector esencial en la Ley de Infraestructuras Críticas.
Contabilizando el año 2020, la industria química acumula un crecimiento productivo del 18% en España desde 2007, a pesar de las dos crisis más importantes que han acaecido en el mundo en los últimos 80 años: la financiera y la sanitaria. En el mismo periodo, la industria en su conjunto ha caído, sin embargo, un -28,8%, un -10,1% únicamente en el último año.
Ello denota la gran solidez del sector y de sus más de 3.000 empresas, un tercio de las cuales tienen en España una edad superior a 20 años, lo que duplica la durabilidad del conjunto de empresas en nuestro país.
En cuanto a la cifra de negocios, en 2020 el sector químico decreció un -2,9% hasta los 64.500 millones € (un -11,7% cayó la industria en su conjunto), como consecuencia de la leve caída productiva, y una más intensa caída de la demanda global, que impactó negativamente en los precios. No obstante, desde 2007, el sector acumula un crecimiento del 30%.
En paralelo, el valor añadido bruto, que constituye la aportación al PIB, alcanzó, incluyendo sus efectos indirectos e inducidos, los 55.400 millones €, lo que supone un 5,5% del PIB español (impuestos excluidos).
Respecto al comercio internacional, las exportaciones estuvieron afectadas tanto por la caída de la demanda internacional, especialmente de la europea, como por las restricciones parciales y temporales que se sucedieron y que afectaron a los mercados. Así, las exportaciones de la industria química española se contrajeron el -6,1%, hasta los 36.570 millones €, cifra que supone un 57% de la cifra de negocios. No obstante, el sector químico continuó siendo el segundo sector que más aportó al conjunto de las exportaciones industriales de nuestro país, totalizando el 15,8%, solo por detrás del automóvil.
Respecto al área laboral, el sector químico tuvo un ligero crecimiento del empleo del 2%, concentrado en farmaquímica, que le llevó a alcanzar un total de casi 210.000 empleos directos. Integrando el importante efecto indirecto e inducido derivado de la actividad del sector, el empleo generado superó ampliamente los 700.000 puestos de trabajo, lo que supone el 3,7% de la población ocupada en España.
El presidente de Feique ha destacado, muy especialmente, la calidad del empleo que define al sector en términos de salario, estabilidad y formación. Así, el salario medio se sitúa por encima de los 38.000 €, la contratación indefinida alcanza el 94%, y el sector lidera el capítulo de gastos anuales en formación por empleado, 230 €, el doble de la media industrial.
Respecto al área de Innovación, una de las que mejor le caracterizan, la industria química invierte el 11,3% de su valor añadido, 7 veces más que la media española. Asimismo, genera casi el 27% de toda la inversión industrial en este ámbito y lidera la contratación de personal investigador con un 18,6% del total de la industria productiva.
Factores de competitividad claves para el futuro del sector
Convenio Colectivo del sector químico
Un hito reciente del sector es que el 10 de mayo se firmó el XX Convenio General de la Industria Química, uno de los más importantes de nuestro país, puesto que afecta a 300.000 trabajadores del sector químico y otros afines. La vigencia es de 3 años: 2021, 22 y 23 y establece un incremento salarial del 1% el primer año, y de dos puntos por cada uno de los siguientes.
Una de las novedades que incorpora el texto y que le convierte en pionero en la materia es que establece un parámetro de referencia de retribución del trabajo a distancia, que se cuantifica en 35€ mensuales. Se trata de “Una modalidad que, sin duda, se extenderá una vez se supere la pandemia y se retome la normalidad”, ha valorado Carles Navarro.
Para el presidente de Feique, “lo más relevante es que este convenio ofrece una estabilidad muy importante y necesaria para garantizar la recuperación y el futuro crecimiento del sector”.
Precio Eléctrico
Uno de los factores que mayor impacto tiene sobre la competitividad del sector es el precio eléctrico, que presenta tres problemas bien identificados por la industria química: uno es el mercado mayorista, otro son los costes regulados y un tercero, los mecanismos de compensación. Tal y como ha explicado Carles Navarro: “La suma de todos ellos genera un precio final de la electricidad que supone un lastre competitivo difícilmente soportable para toda la industria básica y estratégica española. Baste decir que hoy, una empresa electrointensiva española, paga por su Kw un 116% más que una compañía francesa y un 58% más que una alemana”.
En cuanto al mercado mayorista, el precio medio previsto en 2021 alcanzó el récord histórico de 67,5 €/MWh al cierre de mayo con expectativas de mantenerse en estos rangos también en 2022. Sin duda, tal y como ha indicado Carles Navarro, un precio influenciado simultáneamente por el crecimiento del precio del CO2 y los altos precios del gas. Ante esta situación, el Gobierno ha expuesto a consulta pública un anteproyecto para evitar que a los consumidores como el sector químico, se les facture, como viene ocurriendo en los últimos 15 años, el precio del CO2 en tecnologías que no lo emiten y cuya inversión se realizó con anterioridad a 2005.
El sector químico está de acuerdo en la línea de la propuesta, si bien considera que el mercado eléctrico necesita una profunda revisión puesto que no resulta lógico que en un mismo día se pase de tarifas horarias a cero euros a 100.
En cuanto a los costes, los costes regulados y compensaciones, crean un diferencial negativo de 20€ a España respecto a nuestros principales competidores europeos. “Es preciso avanzar en la misma línea que Francia y Alemania, y dotar al Estatuto de Consumidores Electrointensivos de mecanismos similares a los que operan en las economías de nuestros competidores” ha apuntado el presidente de Feique.
Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico
El sector químico valora positivamente el objetivo con el que nace el Proyecto de Ley que ampara este Fondo, orientado a sustraer de los costes regulados del sistema eléctrico las partidas ajenas al mismo, y particularmente el coste hundido de las subvenciones a renovables. El problema está en que “en lugar de trasladar el coste anual a los Presupuestos Generales del Estado, al ser un coste generado por políticas de interés nacional, se ha decidido redistribuirlos entre todas las fuentes energéticas sin aplicar criterios de niveles de tensión o grupos de presión”, explica Navarro.
Según estimaciones realizadas por la Alianza por la Competitividad Industrial, de la que Feique forma parte, el coste acumulado de este Fondo en sus cinco primeros años, para el conjunto de la industria española, será de 2.650 millones €, de los que cerca de 550 millones impactaría en la química (el 80% a los consumidores de gas).
Aunque el Fondo contempla establecer un sistema de compensaciones para paliar el impacto sobre la industria, por ahora se desconoce la naturaleza del mismo, el % de compensación y cómo se recupera.
Redes de Distribución eléctrica cerrada
Este tipo de redes, reguladas ya en muchos países europeos desde 2012, continúa sin regularse en España: “Esta situación está limitando el potencial de atracción de inversiones productivas. Las redes permitirían conectarse a muchas plantas de producción a un solo punto de suministro, eliminando costes de inversión y tiempos de puesta en marcha, tanto a las empresas como al sistema eléctrico” ha apuntado Carles Navarro.
Asimismo, ha incidido en que, de cara a los proyectos de inversión que pueden llegar a Europa, la regulación de las redes permitiría atraer múltiples inversiones industriales de carácter productivo que “son las que generan riqueza y empleo estable y a largo plazo. Estamos pendientes de que el Ministerio de Transición Ecológica, que ya dispone de un borrador, lo someta a consulta pública. Pero ha de hacerse urgentemente o perderemos las múltiples oportunidades que supone el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia”, ha destacado.
Proyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados
Sobre esta regulación, que acaba de iniciar su tramitación parlamentaria, son dos los aspectos principales que reclama la industria química: dotar de eficacia nacional a las declaraciones de subproducto, es decir, la conversión jurídica de un residuo en una nueva materia prima que realicen las Comunidades Autónomas, lo que ayudaría a potenciar una verdadera economía circular. Y, por otra parte, incorporar el reciclado químico como tecnología de reciclado a todos los efectos.
Esta tecnología permite descomponer los residuos plásticos y otros polímeros procedentes de flujos de residuos en sus componentes básicos y transformarlos en valiosas materias primas para producir nuevos productos químicos favoreciendo las tasas de reciclado y reduciendo el consumo de materias primas fósiles.
Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia
Respecto al Plan del Gobierno para la recuperación de la economía, el sector químico ha presentado múltiples proyectos sectoriales, territoriales e individuales a las distintas Manifestaciones de Interés convocadas por los Ministerio que se han concentrado, sobre todo, en Economía Circular, Descarbonización, Hidrógeno y Digitalización.
El objetivo es que, a lo largo del periodo 2021-2026, el nivel de inversión en la industria química se eleve un 50% anualmente, desde los 2.200 millones de euros que actualmente se invierten.
Industria Química para un futuro sostenible
En el mes de septiembre y en el marco de Expoquimia, Feique presentará el documento Welcome 2030, que recogerá los desarrollos tecnológicos que proporcionará la innovación química para afrontar con éxito los retos del planeta (cambio climático y descarbonización) y de la Humanidad (Salud, Alimentación).
Porque a lo largo de la presente década, el desarrollo de estas tecnologías puede generar cambios disruptivos. Nuevos sistemas de almacenamiento de energía, renovables mucho más eficientes, bioproducciones industriales o la fotosíntesis artificial son ejemplos de tecnologías que están en pleno proceso de desarrollo para garantizar un futuro plenamente sostenible.