AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, lidera el proyecto MICROPLAST, en el que también participan Aguas de Valencia y la Universitat de València con el objetivo de eliminar los microplásticos de las aguas residuales tanto urbanas como industriales. El proyecto cuenta con financiación de la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) y también desarrollará una metodología estandarizada que permita obtener datos homogéneos sobre la presencia de estas partículas en distintas fuentes de agua residuales.
El proyecto responde a la preocupación creciente en la sociedad por la existencia de partículas de materiales plásticos en el medio ambiente cuyo tamaño es inferior a los 5 milímetros y que se conocen como microplásticos. “Esta preocupación ha llevado a realizar numerosos estudios e investigaciones sobre estas partículas, pero son trabajos con disparidad de conclusiones y que hasta la fecha no han llegado a evidenciar un peligro para la salud de las personas o el medio ambiente”, explica Elena Domínguez, investigadora principal del proyecto en AIMPLAS.
El proyecto MICROPLAST pretende anticiparse a la legislación que pueda generarse en el futuro sobre estas partículas y para ello persigue un doble objetivo: Por una parte, se quiere desarrollar una metodología estandarizada para poder cuantificar la presencia de microplásticos en aguas residuales de aguas urbanas (depuradoras) e industriales (planta piloto de reciclado). De esta forma se podrá conocer cuál es la situación actual y valorar también la eficiencia de los distintos métodos de filtrado. Por otra parte, el proyecto también va a desarrollar dos tecnologías distintas de tratamiento a escala piloto: una basada en filtros de arena y de carbón activado, y otra de reactores de membrana.