BASF ha anunciado que el potencial de venta de sus proyectos de I+D para la agricultura ha crecido, y alcanzará más de 7.500 millones de €. Hasta el 2029 la compañía lanzará al mercado más de 30 nuevos proyectos, que ampliarán su oferta con nuevas semillas y traits, nuevos productos para una protección tanto química como biológica de los cultivos, soluciones digitales y nuevas formulaciones. En línea con su estrategia en la agricultura, la compañía ha reforzado su enfoque en ofrecer al agricultor soluciones integradas, que le permitan encontrar el equilibrio entre la productividad agrícola, la protección del medioambiente y las necesidades de la sociedad. Para el 2020 BASF mantendrá alta la inversión en I+D en la agricultura, en los mismos niveles del 2019: solo en el último año, la compañía destinó 879 millones de € a la investigación y desarrollo de la unidad de negocio de Soluciones Agrícolas, lo que representa alrededor del 11% de las ventas de esta división.
“La agricultura es clave en nuestras vidas y tiene un gran impacto sobre todos nosotros. Por esta razón, tenemos que abordar los retos relacionados con el medioambiente, el cambio climático y la sociedad, temas que se hacen cada día más urgentes. En BASF estamos abiertos a cada nueva idea que nos permita innovar de forma sostenible en la agricultura y crear valor para la sociedad. Nuestro objetivo es encontrar soluciones concretas para obtener más cosecha y cultivos más tolerantes al estrés y al mismo tiempo, reducir la huella de carbono que deja la agricultura e incrementar la biodiversidad,” afirmó Vincent Gros, Presidente de la División de Soluciones Agrícolas de BASF. “Tenemos proyectos increíbles en fase de desarrollo y además invertimos constantemente para traer al mercado productos y soluciones de las que se puedan beneficiar tanto los agricultores como el medio ambiente.”
Claro enfoque en la investigación e innovación
La posición de liderazgo de BASF en el campo de la agricultura sostenible se debe al papel clave que tiene la innovación a la hora de seleccionar los nuevos proyectos, así como a la importancia que se da a los criterios de sostenibilidad; ambos aspectos – innovación y sostenibilidad – están perfectamente integrados en el entero proceso de desarrollo. “La nueva estrategia ha reforzado nuestro enfoque en algunos concretos sistemas de cultivos. Estamos aplicando toda la tecnología disponible en nuestras manos para responder a las necesidades económicas, medioambientales y sociales a través de soluciones sostenibles a largo plazo” confirmó Peter Eckes, Presidente de la Investigación Biocientífica de BASF.
Más cosecha y cultivos más tolerantes al estrés para reducir la huella de carbono
Para poder responder adecuadamente a los retos que nos plantea la agricultura moderna, los proyectos de desarrollo de BASF se concentran en las nuevas tecnologías y soluciones para segmentos estratégicos para cuatro sistemas de cultivos:
- soja, maíz, algodón;
- trigo, colza, girasol;
- arroz;
- frutales y hortícolas.
Un claro ejemplo de la fuerza del I+D de la compañía son las grandes innovaciones en desarrollo para el sistema de cultivos de trigo, colza, girasol, con un valor de mercado alrededor de los 12 mil millones de €. En este segmento BASF está desarrollando soluciones que permiten a la agricultura hacer frente a los cambios climáticos gracias a cosechas más abundantes y cultivos resistentes a la sequía y al calor, que necesitan de menos recursos como agua y productos fitosanitarios. Estas soluciones permiten al agricultor obtener más cosecha mientras reducen el laboreo del suelo y, en consecuencia, minimizando su erosión y las emisiones de gases de efecto invernadero. Algunos ejemplos de estas soluciones son:
Semillas y Traits: en el cultivo de la colza la reducción de apertura de vainas y la resistencia adquirida a la hernia de la col de InVigor® de BASF ayudarán a los agricultores a evitar las pérdidas de cosechas por esta enfermedad y les brindarán más flexibilidad a la hora de cosechar. Además, para esta campaña, BASF ha lanzado la colza InVigor ‘300 series’, que incluye tres nuevos híbridos que ofrecen a los agricultores mejoras tanto en la calidad de la cosecha, como en la reducción de abertura de vainas y en la resistencia a la hernia de la col. BASF lidera el mercado de semillas también gracias a InVigor RATE, una recomendación sobre la densidad de plantas basada en un innovador ratio de siembra, que optimiza todavía más el rendimiento de las semillas de colza de la compañía.
A mitad de la década BASF lanzará al mercado las semillas de colza de primavera LibertyLink® yellow-seed, que pueden ser cultivadas incluso bajo condiciones desafiantes y que brindan nuevas oportunidades de rotación para los agricultores de trigo en las zonas más secas de América del Norte, donde el estrés por sequía y calor hace que la colza sea un cultivo no siempre viable.
A nivel global, la creciente demanda de trigo requiere de importantes inversiones en innovación. BASF es líder en desarrollar semillas híbridas de trigo, que se comercializarán desde la mitad de la década. El trigo híbrido de BASF traerá consigo un cambio radical sobre cómo se cultiva este cereal y ofrecerá a los agricultores de América del Norte y Europa semillas capaces de optimizar la cosecha, estabilizar la producción y mejorar la calidad del grano. Además, el nuevo trigo híbrido brindará a los agricultores nuevas oportunidades para adaptar y mejorar las características de la planta, permitiendo así responder de manera más eficaz a los retos medioambientales del futuro.
Herbicidas: Para asegurar que los agricultores de todo el mundo puedan seguir controlar eficazmente las malas hierbas, BASF ha desarrollado dos novedosas materias activas herbicidas, Luximo® y Tirexor®. A partir de 2020, estos productos proporcionarán a los productores de trigo, entre otros, nuevas oportunidades para controlar malas hierbas de hoja ancha y otras difíciles de gestionar. BASF está también investigando nuevos modos de acción para controlar malas hierbas resistentes a herbicidas y que permitan adoptar prácticas agrícolas que reduzcan la huella de carbono, como por ejemplo la agricultura sin laboreo del suelo.
• Fungicidas: BASF ha lanzado recientemente Revysol®, una materia activa fungicida que cumple con los requerimientos regulatorios más exigentes y ofrece al mismo tiempo una eficacia biológica excelente contra varios patógenos difíciles de controlar, tanto en los cultivos especiales como en los cultivos extensivos. BASF dispone además del nuevo ingrediente activo fungicida, Pavecto®, desarrollado en colaboración con Sumitomo Chemical. Pavecto® representa una herramienta única para una gestión eficaz de las resistencias. BASF define los productos a base de Pavecto® y Revysol® como productos ‘Aceleradores’ por su importante contribución a la sostenibilidad a lo largo de la cadena de valor. La División de Soluciones Agrícolas de BASF trabaja activamente para que su portafolio futuro ofrezca soluciones sostenibles, que contribuyan significativamente al objetivo de venta de 22 mil millones que la compañía tiene planificado alcanzar en 2025 gracias a los productos “Aceleradores”.
• Insecticidas: Para seguir expandiendo su portafolio de insecticidas y ofrecer más soluciones a los agricultores, BASF ha desarrollado, juntamente con Mitsui Chemicals Agro, Inc, Broflanilide. Esta nueva materia activa, que se lanzará a partir de 2020, ayudará a los agricultores a proteger los cultivos especiales y extensivos de plagas como el escarabajo de la patata. Los tratamientos de semillas a base de Broflanilide, comercializados bajo la marca Teraxxa™, tienen como objetivo el gusano de alambre, muy difícil de controlar en los cultivos cereales. Junto al insecticida Inscalis®, lanzado recientemente, Broflanilide es una de las muchas innovaciones insecticidas que BASF tiene previsto lanzar a lo largo de esta década.
BASF está además desarrollando un portafolio completo de innovaciones destinadas a los demás sistemas de cultivos estratégicos de la compañía. Entre estas novedades se incluyen ocho nuevas materias activas, características genéticas únicas, así como semillas de alto rendimiento para soja, colza, algodón y hortícolas.
La digitalización es clave en la agricultura moderna
Los agricultores usuarios de los productos digitales de BASF comercializados bajo la marca xarvio® Digital Farming Solutions pueden obtener cosechas más abundantes empleando menos recursos naturales u otros inputs destinados a los cultivos. Gracias a xarvio® HEALTHY FIELDS los agricultores pueden acceder a un servicio completo para la protección de sus cultivos, diseñado a medida para su campo y el momento específico de la campaña. Xarvio® HEALTHY FIELDS permite reducir la carga de trabajo externalizando las labores de aplicación, además ofrece un seguimiento en tiempo real del desarrollo en sus campos y proporciona una garantía de éxito. Las soluciones digitales xarvio® permiten ser más eficientes a la hora de realizar la aplicación de los productos fitosanitarios, de gestionar los nutrientes y monitorear la biodiversidad y las áreas de cultivo destinadas a cordones medioambientales. Estas soluciones en la actualidad están ayudando a 2.5 millones de agricultores en más de 120 países a reducir el impacto ambiental de las prácticas agrícolas y a incrementar la producción de comida en todo el mundo.
Para BASF el potencial de sus proyectos de I+D va más allá de lo que pasa en el campo: con el programa e3® Sustainability, diseñado para el algodón, la compañía está ayudando a los agricultores de EEUU a cumplir con las peticiones de los consumidores de que en la industria de la moda haya más transparencia y sostenibilidad a lo largo de la cadena de valor. Desarrollado en colaboración con otros actores de la cadena de valor, el algodón e3® – cultivado utilizando las semillas Fibermax® y Stoneville® de BASF – puede ser trazado desde el agricultor hasta la tienda, pudiendo así demostrar al consumidor que sus prendas han sido producidas de forma justa y responsable tanto económicamente como medioambientalmente. Este programa ha hacho incrementar la demanda de fibras de algodón que cumplan con los estándares e3®, haciendo así subir los precios de mercado a favor del agricultor.