El grupo internacional de científicos SCORE (Sewage analysis CORe group Europe, www.score-network.eu), del que forma parte el grupo de investigación de Química Analítica en Salud Pública y Medio Ambiente, liderado por el profesor Félix Hernández, e integrado en el Instituto Universitario de Plaguicidas y Aguas de la UJI, han publicado los resultados de las campañas de monitorización llevadas a cabo entre 2011 y 2017 en la prestigiosa revista Addiction (https://doi.org/10.1111/add.14767) en un artículo liderado por la doctora Iria González Mariño, investigadora y profesora del Departamento de Química Analítica, Nutrición y Bromatología de la Universidad de Salamanca.
En total, el estudio ha analizado el agua residual generada por unos 60 millones de personas de 120 ciudades en 37 países durante al menos una semana, lo que ha permitido evaluar las tendencias geográficas de uso de cuatro sustancias ilegales: anfetamina, metanfetamina, éxtasis y cocaína. Veintiséis de estas ciudades, de 14 países europeos (unos 19.3 millones de personas aproximadamente), participan en el estudio desde 2011, proporcionando datos anuales que han contribuido a establecer patrones temporales de consumo de drogas.
Los resultados confirman las grandes diferencias existentes en el uso de sustancias psicoactivas entre los distintos países europeos. La cocaína es la droga dominante en las ciudades del sur y oeste del continente (Suiza, Italia, Francia, España o Reino Unido), y su consumo ha experimentado un aumento notable en la mayor parte de las localidades monitorizadas durante el período 2011-2017. En Bélgica y Países Bajos se observa un importante consumo de cocaína y también de anfetamina, una sustancia cuya popularidad se ha incrementado en estos países y también en el norte de Europa. El consumo de metanfetamina, aunque menor que el de las otras cuatro sustancias estimulantes consideradas, es especialmente elevado en países del este (en Eslovaquia, República Checa y este de Alemania), pero se está expandiendo al norte y al centro de Europa.
El éxtasis, sin llegar a dominar ningún escenario dentro del consumo de sustancias de abuso, ha experimentado un aumento a lo largo del período estudiado. A diferencia de lo que ocurre en Europa, el consumo de metanfetamina es importante en las ciudades monitorizadas en América del Norte (Estados Unidos y Canadá) y Australasia (Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur), con niveles medios que superan con creces los estimados en Europa del este. En América del Sur (Colombia y Martinica), la cocaína vuelve a ser la sustancia dominante.
La correspondencia entre los datos de consumo de drogas de abuso derivados del análisis de aguas residuales y los obtenidos mediante otros indicadores epidemiológicos establecidos, como las encuestas a la población o las estadísticas de decomisos, demuestran el potencial de esta metodología como indicador complementario en las estimaciones de consumo de sustancias psicoactivas. El análisis de aguas residuales proporciona resultados a nivel poblacional, prácticamente en tiempo real, lo que permite identificar nuevas tendencias de abuso con una celeridad mayor con la que lo hacen las metodologías tradicionales.
El análisis de aguas residuales con fines epidemiológicos es una disciplina científica de reciente desarrollo que presenta el potencial de monitorizar el uso de drogas de abuso a nivel poblacional y en tiempo prácticamente real. Mediante el análisis del agua de entrada de una estación depuradora de aguas residuales (EDAR), y a partir de la concentración de la propia sustancia y/o de los metabolitos que se excretan por orina, se puede estimar la cantidad de droga consumida por la población. Esta metodología se aplicó por primera vez, de forma coordinada, a nivel europeo en 2011. Desde entonces, el grupo internacional de científicos SCORE (Sewage analysis CORe group Europe, www.score-network.eu) ha realizado análisis y recopilado datos de un número creciente de ciudades año tras año.