La compañía FoamPartner se suma al uso de CO2 como materia prima alternativa al petróleo en la producción de plásticos. Covestro empezó a producir con CO2 para diferentes sectores industriales en el marco de su programa de Economía Circular. Recientemente, ha incorporado también la elaboración de espumas para la industria del automóvil. Para ello, se utiliza el innovador precursor cardyon®, con el que la empresa suiza FoamPartner empezará a producir espumas para diversas partes del interior del vehículo.
«Ahora estamos dando otro paso importante hacia el uso del dióxido de carbono como materia prima alternativa en la industria química en una escala aún más amplia», afirma Sucheta Govil, directora comercial de Covestro. Y añade: «Al hacerlo, estamos acelerando la transformación a una economía circular e impulsando nuestro crecimiento en las últimas semanas».
Por su parte, Michael Riedel, director ejecutivo de FoamPartner, comenta: «Materiales novedosos como cardyon® son extremadamente importantes para el desarrollo y la producción responsable de espumas sostenibles». «Nos complace trabajar con Covestro, uno de los líderes en innovación en el uso de materias primas alternativas».
Las espumas sostenibles que FoamPartner comercializará en el futuro como una nueva serie de productos, bajo el nombre OBoNatureTM, se utilizarán en el interior de los vehículos. Se utilizarán principalmente en techos, pero también en paneles de puertas y reposabrazos, así como en fundas para los asientos. Además de una producción que ahorra recursos, las espumas de bajas emisiones se caracterizan por una vida útil más prolongada y una mayor resistencia del material. Gracias a su sistema de laminación optimizado, pueden elaborarse con un espesor de material reducido y, al mismo tiempo, permiten procesos de laminación más rápidos, lo cual ahorra costes de material y fabricación.
La orientación estratégica asegura un crecimiento rentable
Tecnologías como éstas contribuyen de forma significativa a la economía circular, a la que Covestro está plenamente orientada. Además de las materias primas alternativas como el CO2, la biomasa y los materiales al final de su vida útil, la compañía centra su atención en el desarrollo de tecnologías de reciclaje innovadoras y el uso de fuentes de energía limpia en la producción, como es el caso de la energía eólica.
Esta orientación estratégica de las tendencias de innovación y sostenibilidad a largo plazo impulsa el crecimiento rentable de Covestro. A pesar del impacto significativo de la pandemia de coronavirus en el primer semestre de 2020, la compañía ha experimentado una tendencia al alza estable en la demanda global desde mediados de mayo. En julio, los volúmenes vendidos ya volvieron al nivel del año anterior y la tendencia positiva continuó en agosto. Por este motivo, Covestro espera un EBITDA de alrededor de 350 millones de euros para el tercer trimestre, frente a los 125 millones de euros del trimestre anterior.
La aplicación versátil acelera la economía circular
Covestro ha desarrollado una tecnología novedosa con la que se puede añadir hasta un 20% de CO2 en los denominados polioles. Estos son componentes clave para los poliuretanos, un tipo de plástico versátil y ampliamente utilizado. De esta forma, se reemplazan las materias primas fósiles, lo que supone una importante contribución a la conservación de los recursos. Dado que el carbono contenido en el CO2 se recicla, el nuevo proceso también apoya la economía circular.
Los polioles de CO2 de la marca cardyon® ya se están utilizando en diferentes aplicaciones, desde colchones y muebles tapizados, hasta adhesivos especiales para bases de suelos deportivos y fibras textiles elásticas. Se pueden utilizar, por ejemplo, en medias y textiles médicos, reemplazando las fibras elásticas convencionales a base de aceite. Entre otras cosas, Covestro está trabajando con varios fabricantes textiles para llevar la producción de fibra a escala industrial.