Ursula von der Leyen fue reelegida el 18 de julio como presidenta de la Comisión Europea, arrancando un nuevo mandato centrado en la recuperación y fortalecimiento de la competitividad de Europa. En su discurso, ha delineado una serie de prioridades cruciales para asegurar la prosperidad económica y la sostenibilidad del continente, con especial énfasis en la competitividad para lo cual ha anunciado un Plan para la Prosperidad y Competitividad Sostenibles con el que abordar desafíos tan relevantes para el sector químico como los altos precios energéticos, la dificultad de acceso a materias primas, la escasez de mano de obra cualificada o la competencia desleal de terceros países. Asimismo, ha anunciado la creación de un Clean Industry Deal para avanzar en la descarbonización y reindustrialización sostenible.
Seis meses después de la firma de la Declaración de Amberes, suscrita por cerca de 1.300 organizaciones entra las que se encuentra Feique, la presidenta von der Leyen anunció, durante la sesión de investidura, la creación en los 100 primeros días de mandato de un Clean Industry Deal, un acuerdo para descarbonizar y reindustrializar simultáneamente la economía, asegurando acceso a suministros energéticos y materias primas sostenibles. Desde el sector se valora muy positivamente este nuevo acuerdo anunciado, ya que permitirá salvaguardar la competitividad industrial a la vez que se avanza en los objetivos del Pacto Verde.
Además, ha anunciado que se creará un Fondo Europeo de Competitividad para invertir en tecnologías limpias y estratégicas, apoyando a industrias de alto consumo energético. También se desarrollará una nueva Ley de Aceleración de la Descarbonización Industrial que priorizará la inversión en infraestructuras y tecnologías energéticas limpias, y se buscará reducir las facturas energéticas mejorando el funcionamiento del mercado energético europeo.
Por otra parte, von der Leyen también ha anunciado, para la industria química, un nuevo paquete legislativo para simplificar el Reglamento REACH y aportar claridad sobre sustancias químicas persistentes (PFAS). También se desarrollará una nueva Ley de Economía Circular para fomentar un mercado único de residuos y materiales secundarios, especialmente en relación con las materias primas críticas. Asimismo, se incrementará la inversión en infraestructuras y tecnologías energéticas limpias, incluyendo energías renovables y tecnologías de bajas emisiones de carbono y se promoverá la eficiencia energética, la digitalización del sistema energético y el desarrollo de una red de hidrógeno. También se elaborará una Ley de Medicamentos Críticos para reducir la dependencia de medicamentos esenciales, y se presentará una nueva Ley Europea de Biotecnología en 2025.
Por último, es destacable el compromiso de la recién elegida presidenta con la reducción de cargas burocráticas y simplificación de los procedimientos para facilitar la actividad económica. En este sentido, ha anunciado la creación de una Vicepresidencia de Implementación Simplificación y Relaciones Interinstitucionales que coordinará los esfuerzos y ha adelantado que cada comisario se enfocará en esta tarea desde sus respectivas competencias.