- La gabarra opera ya en la bahía de Algeciras y puede suministrar combustibles convencionales y biocombustibles avanzados
- Está diseñada para reducir más de un 35% las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con una gabarra convencional y tiene cero emisiones en puerto
- Se trata de un nuevo paso de Cepsa en su estrategia Positive Motion y en la aplicación de soluciones para impulsar la descarbonización del transporte marítimo
Cepsa, líder en el suministro de combustibles marinos en España, ha incorporado a su flota de buques de suministro de combustibles marinos una gabarra híbrida eléctrica-diésel. El nuevo buque, que ya opera en la bahía de Algeciras, es el primero de este tipo en suministrar combustibles marinos en Europa. Se trata de una gabarra construida por Astilleros de Murueta en Erandio (Vizcaya) y es propiedad del armador español Mureloil.
Esta gabarra híbrida permite reducir un 30 % el consumo de combustible y más de un 35 % las emisiones de gases de efecto invernadero respecto a una convencional. La gabarra evitará la emisión anual de más de 2000 toneladas de CO2; además, cuando está atracada en puerto, no genera emisiones de carbono, lo que contribuye a reducir las emisiones en los puertos en los que opera.
Además de combustibles convencionales, la gabarra híbrida también puede suministrar biocombustibles avanzados. Tal y como anunció Cepsa en octubre de 2022, la compañía ha probado con éxito el suministro de biocombustibles de segunda generación a sus buques. Estos biocombustibles se pueden utilizar sin necesidad de realizar modificaciones en los barcos y son capaces de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el ciclo de vida hasta en un 90 %, respecto a los combustibles fósiles tradicionales.
Samir Fernández, director de Búnker de Cepsa, ha afirmado: “Estamos muy satisfechos por haber desarrollado este innovador proyecto, el primero de este tipo en Europa. Cepsa, con más de 90 años de experiencia en el sector marítimo, siempre ha sido pionera en momentos de cambio en el mercado. Ahora que el transporte marítimo necesita actuar con rapidez para cumplir los objetivos de reducción de emisiones de FuelEU Maritime, en Cepsa seguimos tratando de ser un referente e impulsar a la industria a transformarse más rápido para lograr un futuro sostenible”.
Fernández también ha destacado: “Se trata de otro ejemplo de los firmes progresos que estamos consiguiendo con Positive Motion, a medida que nos adaptamos para ofrecer soluciones sostenibles a nuestros clientes y a los puertos europeos, y avanzamos en la descarbonización del transporte marítimo. Además, seguimos impulsando el uso de los biocombustibles entre nuestros clientes, generando compromiso y confianza, para que podamos ser su proveedor de soluciones marinas sostenibles”.
Cepsa cuenta con una cartera diversificada de soluciones para el transporte marítimo, que también incluye productos como el gas natural licuado (GNL) y los biocombustibles avanzados. Asimismo, la compañía contempla suministrar otros combustibles marinos sostenibles, como amoníaco y metanol verdes, una vez se ponga en marcha el recientemente anunciado Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, el mayor proyecto de hidrógeno verde en Europa.
El buque está equipado con cuatro grupos electrógenos que permiten la propulsión eléctrica, además de un sistema de baterías para servicios auxiliares en puerto. Posee también un diseño específico y optimizado que lo hace más eficiente y fácil de maniobrar. Por su parte, la capacidad de carga de 7800 m3, distribuida en 12 tanques, reduce la rotación del buque, lo que se traduce en un menor consumo. La nueva gabarra también incluye motores de última generación, que utilizarán lubricantes de Cepsa, y, como novedad, todas las líneas de carga contarán con la tecnología Mass Flow Meters, que garantiza una medición precisa y fiable del combustible suministrado.
El conjunto de medidas Fit for 55 de la Comisión Europea incluye la iniciativa legislativa ‘FuelEU Maritime’, cuyo objetivo es reducir la intensidad de emisión de gases de efecto invernadero de la energía utilizada a bordo de los barcos. En concreto, contempla una reducción del 2% en 2025, 6% en 2030 y 75% en 2050, comparado con los niveles de 2020. Asimismo, a partir de 2030, obligará a los buques a conectarse a un suministro de electricidad en puerto para cubrir sus necesidades de energía eléctrica mientras estén atracados en el muelle, salvo si utilizan otra tecnología de emisión cero.