Cepsa ha presentado, un año más, las declaraciones ambientales de sus centros industriales en la provincia de Huelva, la Refinería La Rábida y la Planta Química de Palos. Estos documentos recogen toda la información relativa al comportamiento ambiental de las instalaciones durante 2020, auditados por AENOR, verificadora externa independiente.
Fue en 1998 cuando se hizo pública por vez primera la Declaración Ambiental de la refinería, con el registro internacional de centros Ecoauditados según el Reglamento europeo EMAS (en sus siglas en inglés «Eco-Management and Audit Scheme»), siendo la primera refinería de España en obtenerlo; tan sólo dos años más tarde se publica la primera declaración ambiental de la Planta Química de Palos, con registro internacional desde 2010. Desde hace 23 años, ininterrumpidamente, Cepsa presenta públicamente la declaración, no solo a los medios de comunicación sino a los grupos de interés, y habilita una cuenta de correo electrónico comunicacion.huelva@cepsa.com para que todos los ciudadanos pregunten aquellas cuestiones de las que necesitan respuestas.
Durante el pasado ejercicio, ambos centros adoptaron las medidas necesarias no sólo para cumplir con las exigencias de sus respectivas Autorizaciones Ambientales Integradas (AAI), sino también para conseguir valores de emisión muy por debajo de los límites autorizados, incluyendo los nuevos requerimientos establecidos por la Unión Europea de los BREF aplicables (mejores técnicas disponibles), que han entrado en vigor en 2020.
En lo que se refiere a inversión y gastos medioambientales, Cepsa destinó casi 43 millones de euros, fundamentalmente a proyectos de mejora de eficiencia energética, reducción de emisiones atmosféricas y tratamiento de efluentes líquidos. El acumulado desde 1997 se eleva a los 905 millones de euros.
En cuanto al cumplimiento de los objetivos, el resultado alcanzado ha sido muy positivo, llegando en la Refinería y en la Planta Química, respectivamente, al 96,3% y al 99,1% de los establecidos: las actuaciones previstas de mejora continua en la gestión y reducción de emisiones, vertidos y residuos, se desarrollaron de manera destacable y eficiente.
Adicionalmente las declaraciones medioambientales contienen información sobre otros muchos aspectos, a disposición del ciudadano, que van desde el control de ruidos a la inspección de los suelos, pasando por el consumo de agua. Por otra parte, la gestión medioambiental de Cepsa no se limita al control de parámetros sobre los que puede impactar su actividad, sino que se extiende a otras cuestiones como la formación y la sensibilización ambiental de profesionales propios y de empresas auxiliares, y la comunicación a terceras partes interesadas.
Durante la presentación, Jorge Acitores, director de la Refinería La Rábida, ha destacado que “en nuestro compromiso por reducir la huella de nuestra actividad en el entorno, consideramos prioritaria la optimización de los procesos y la mejora de la eficiencia energética. La apuesta por ser una empresa ambientalmente responsable va más allá del cumplimiento de las normativas o la obtención de certificaciones; es una verdadera ventaja competitiva y un motor para la innovación de la Refinería”; por su parte Esther Gonzalez, directora de la planta química de Cepsa en Palos, ha añadido que “el hacer pública estas declaraciones auditadas y dar difusión a nuestros resultados de gestión ambiental son evidencias de la transparencia y el compromiso con los ciudadanos, que pueden comprobar, año a año, los avances y la mejora continua para estar entre las empresas líderes del sector energético”.
Refinería La Rábida. Principales Resultados
Las concentraciones medias anuales de las emisiones a la atmosfera fueron inferiores a los límites establecidos en la Autorización Ambiental Integrada. La contribución de las emisiones gaseosas a los valores medios de inmisión de contaminantes medidos en las cabinas de la Red de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire de Andalucía, tanto en Huelva capital como en la provincia, es marginal respecto a los límites aplicables.
En las emisiones totales de SO2 en función de la cantidad de crudo procesado, se ha obtenido un valor de 0,30 kg SO2/t crudo tratado, uno de los valores más bajo de toda la serie histórica. Desde el año 2000, se ha conseguido una reducción del 86 por ciento.
La calidad del vertido ha experimentado una importante mejoría desde 1995. En el año 2020 Las concentraciones medias fueron inferiores a los límites fijados en la Autorización Ambiental Integrada, con valores que van desde un 5 al 67 por ciento del límite permitido para los parámetros principales. El grado de cumplimiento de los parámetros de control establecidos legalmente ha estado muy próximo al cien por cien.
En 2020, la cantidad total de residuos ha sido de 8.044 toneladas. Cepsa prioriza la gestión que conlleve el aprovechamiento de forma eficiente. Para ello, se valorizaron 3.412 toneladas, lo que supone un 42% respecto del total.
Con el objetivo de mejorar el índice de eficiencia energética, en 2014 la Refinería consiguió la certificación de su Sistema de Gestión Energética. Su objetivo es fomentar la eficiencia, disminuir las emisiones de gases que provocan el cambio climático, garantizar el cumplimiento de la legislación e incrementar el aprovechamiento de las energías excedentarias. En 2020, el índice de eficiencia energética fue de 85,6. Desde 2010, se ha mejorado la eficiencia en 13 unidades.
En los últimos años las especificaciones de azufre de gasóleo y gasolina de automoción han bajado su contenido a 0,001% (10 ppm). Para poder cumplir con este requerimiento, Cepsa ha invertido en la realización de mejoras y ampliaciones en sus procesos de desulfuración. Estas inversiones permiten reducir la incidencia por emisiones de SO2 de estos productos en las ciudades a través de los tubos de escape de los vehículos en general, mejorando la calidad del aire.
Por otra parte, las directivas europeas y la legislación española marcan como objetivo para 2020 que un 8,5 por ciento de la energía presente en el conjunto de nuestras gasolinas y gasóleos provenga del empleo de bio-carburantes.
Planta Química de Palos. Principales resultados
Al utilizarse únicamente combustibles gaseosos, principalmente gas natural, para los procesos de producción del centro petroquímico palermo, las emisiones de partículas y SO2 son mínimas, quedando por debajo de los límites de detección de las técnicas de medición. En lo que se refiere a las emisiones de NOx (Óxidos de Nitrógeno), la media anual de emisiones del foco principal se mantiene por debajo de los límites establecidos por la legislación vigente.
Durante el año 2020 se mantienen los índices de la calidad del vertido, respecto a años anteriores, expresado como un indicador global de los principales parámetros limitados por la Autorización Ambiental Integrada; respecto al valor “base” de 1998, se ha mejorado en un 93,9 por ciento.
En este periodo se gestionaron 4.403 toneladas de residuos, consiguiéndose que el 67,2 por ciento de los residuos gestionados, 2.960 toneladas, se destinaran a valorización.
Desde 2015 el Sistema de Gestión Energética de la Química de Cepsa dispone de la certificación UNE EN-ISO 50001, siendo su objetivo fomentar la eficiencia del proceso productivo, el aprovechamiento de las energías excedentarias, disminuir las emisiones de gases que provocan el cambio climático, garantizar el cumplimiento de la legislación. En 2020 el índice de eficiencia energética fue un 7,6% superior a 2019, derivado a la falta de estabilidad en la operación por condiciones de mercado y por la reducción en las ventas de cumeno, cuya fabricación requiere un menor consumo energético. Desde 2010 se ha mejorado en un 4,7 por ciento gracias a las inversiones y a la optimización operativa.
Hay que destacar que desde 2019 la energía eléctrica necesaria para la actividad productiva de la planta de Palos es de origen 100% renovable, contratada través del área de Gas y Electricidad de Cepsa, lo que ha supuesto una significativa reducción de la huella de Carbono de la instalación al dejar de emitir 76.744 t de CO2.
En cuanto al balance de emisiones de CO2, en 2020 finalizó el tercer periodo de asignación (2013-2020) de derechos. El balance de 2020 en los dos centros onubenses dio como resultado un déficit de 404.265 derechos de CO2, debido a que sus instalaciones de cogeneración de energía eléctrica, como en toda Europa, han dejado de recibir derechos gratuitos.
La Fundación Cepsa en el entorno
En el año 2020 continuaron los programas educativos de sensibilización ambiental para los más jóvenes en el primer trimestre del año, y las actuaciones de mantenimiento y de uso público en la Laguna Primera de Palos y en el Jardín Botánico Dunas del Odiel; así mismo se puso en marcha la dotación interpretativa en el `Sabinar del Estero´, en el Paraje Natural Marismas del Odiel, recientemente inaugurada. Todas estas actuaciones recogidas en el acuerdo de colaboración con la Delegación Territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía.
También a través de convenios de colaboración con la Universidad de Huelva y el Ayuntamiento de Palos de la Frontera, se desarrollaron actividades que redundan en la investigación para la sostenibilidad, la educación ambiental, el cuidado y puesta en valor del entorno, así como de desarrollo de políticas de respeto al medioambiente.
La Compañía, al igual que su Fundación, está comprometida con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, y alinean sus iniciativas y proyectos a dichos objetivos, señalando como prioritarios: `Energía asequible y no contaminante´; `Trabajo decente y crecimiento económico´; `Producción y consumo responsables´; y `Acción por el clima´.