Cepsa ha renovado, por séptimo año consecutivo, el Convenio de Buenas Prácticas Ambientales que mantiene con la Autoridad Portuaria de Huelva. Este acuerdo, según lo establecido en la Guía de Buenas Prácticas Ambientales de Puertos del Estado (GBPA), tiene como objetivo impulsar la adopción de las mejores prácticas en la gestión de los mismos, con marcado carácter medioambiental.
Para hacer efectiva esta renovación, Cepsa ha sometido sus instalaciones portuarias a la auditoría de la entidad independiente AENOR, que ha verificado el cumplimiento de lo estipulado por la GBPA en las actividades de carga y descarga de crudos y productos petroquímicos, y ha validado la memoria ambiental correspondiente a 2020 elaborada para la renovación del convenio en el presente año.
En dicha memoria se detalla la finalidad y cuantía de los recursos económicos destinados a la reducción de riesgos ambientales. Durante el pasado ejercicio, el importe total de las inversiones que Cepsa destinó a sus terminales marítimos para esta finalidad, superó ampliamente la obligación impuesta por el convenio anterior.
En el documento presentado también se proponen nuevas inversiones para 2021, que da continuidad a la implantación del plan de mejoras de la actividad de Cepsa en la Zona de Servicio del Puerto de Huelva -terminales y monoboya-; se trata de actuaciones de optimización de la eficiencia ambiental así como de prevención y control de posibles incidencias ambientales, dirigidas a garantizar la minimización del impacto medioambiental en los terminales marítimos (aplicación de pequeñas medidas detectadas tras evaluaciones de riesgos, cambios en tramos de líneas de lastre por nuevos materiales, cambios en brazos de carga de la terminal Reina Sofía, captura mediante tecnología criogénica de pequeñas emisiones gaseosas en las cargas de buques, etcétera)
Gracias a este convenio, y en cumplimiento de los requisitos establecidos en el mismo, la compañía energética se bonificará en la liquidación de las tasas portuarias y se compromete a destinar un 40 por ciento de esas deducciones a reinversión en mejoras medioambientales, ampliamente superado en los últimos años.
En Cepsa, la reducción de su huella en el entorno es una responsabilidad que preside todas sus actuaciones y la excelencia medioambiental un elemento clave de su actividad diaria. Por ello, tiene implantado un Sistema de Gestión Ambiental que desarrolla su Política Ambiental y determina los medios humanos, técnicos y económicos para su cumplimiento; de acuerdo con esto, la compañía se compromete a promover medidas complementarias que, aun no siendo obligatorias, puedan suponer un impacto favorable sobre el medio ambiente.
Para Jorge Acitores, director de la Refinería La Rábida, “la renovación de este convenio evidencia nuestro compromiso y responsabilidad en cada una de las operaciones que llevamos a cabo; aunque el tráfico portuario ha disminuido en 2020 por la crisis sanitaria y económica, hemos continuado con el plan de mejoras en las instalaciones del puerto de Huelva del que queremos seguir siendo cliente preferente”.
Instalaciones portuarias en Huelva
Cepsa opera una monoboya flotante, a 10 km de la costa, que facilita el amarre de petroleros y donde se realiza la descarga de crudo, y dos terminales marítimos de carga y descarga en Huelva: los pantalanes “Torre Arenillas” y el “Reina Sofía”, ambos en el canal del Padre Santo, el principal brazo navegable de la desembocadura de los ríos Tinto y Odiel. “Torre Arenillas” está situado a 5,5 km de la fábrica, y permite, en sus dos atraques, la carga y descarga de buques de hasta 70.000 TPM. El pantalán “Reina Sofía” (concesión administrativa) está a 3,5 km y cuenta con cuatro atraques con capacidad para buques de hasta 50.000 TPM. Además, cuenta con la concesión de una monoboya situada a 10 km de la costa de Huelva, donde pueden amarrar petroleros de gran tamaño, es decir, de hasta 199.000 TPM (Toneladas de Peso Muerto).