Alumnos de las especialidades Química Industrial y Prevención de Riesgos Profesionales del Centro Público Integrado de Formación Profesional ‘José Luis Graíño’, de Palos de la Frontera, han comenzado la primera etapa de su formación dual o “en alternancia” en las dos plantas industriales de Cepsa en Huelva, la Refinería `La Rábida´ y la planta química de Palos.
Tras dieciséis semanas en el centro educativo, combinarán ahora el aprendizaje en el aula y en las instalaciones de Cepsa, con más de 300 horas lectivas hasta final de mayo, en las áreas de producción y en los servicios de Prevención y Seguridad de los centros industriales.
Se trata de la segunda promoción de alumnos de Formación Profesional Dual que acoge la compañía energética desde que, hace más de dos años, iniciara esta colaboración con el centro docente de Palos de la Frontera. No obstante, Cepsa desde que comenzara su implicación en Huelva a finales de los sesenta del siglo pasado, siempre ha mantenido una continua vinculación con los centros de formación profesional de la provincia de Huelva con el fin de formar a sus alumnos. Durante los pasados cursos académicos se incorporaron 11 alumnos de esos mismos ciclos formativos.
En los programas de FP Dual, se supera el concepto de las habituales ‘prácticas en empresas’. El alumno acude al centro de trabajo a aplicar la teoría adquirida y a formarse entre los profesionales de Cepsa, incluso en régimen de trabajo a turnos, con una
inmersión completa en la dinámica de las fábricas. Igualmente, la compañía juega un papel más activo poniendo a disposición de los estudiantes a tutores laborales, y participando en la elaboración de los planes de trabajo, lo que permitirá una adaptación del perfil del alumno a las necesidades de las empresas del sector, aumentando así sus opciones de incorporarse al mercado laboral en cuanto finalice el grado.
Con carácter previo al inicio de las prácticas, se mantienen reuniones con responsables de los departamentos que tutorizan y hacen el seguimiento a los alumnos, para explicarles el programa y seleccionar a los mejores formadores. Precisamente, una de
las fortalezas del programa es que ante una posible necesidad de personal, Cepsa puede contar una bolsa de candidatos preparados para su rápida incorporación y adaptación al puesto de trabajo.
Este nuevo concepto de formación incrementa, además de la empleabilidad de los estudiantes, la corresponsabilidad social de Cepsa, y favorece la transferencia de conocimientos a través de la colaboración del profesorado, lo que redundará en la mejora
de la calidad año tras año gracias a la obtención de datos para adaptar la enseñanza a la realidad productiva de cada momento.
Para Cepsa, la experiencia es muy satisfactoria y marca como objetivo la consolidación del modelo y la colaboración con la Administración para que el nivel de cobertura pueda ayudar a combatir el desempleo juvenil, como ocurre en otros países europeos. Esta apuesta por la educación y la empleabilidad, donde la Formación Profesional Dual tiene un espacio muy importante, caracteriza a Cepsa y a su Fundación; la Cátedra Fundación Cepsa de la Universidad de Huelva es un ejemplo de iniciativas dirigidas a desarrollar la formación y la competitividad de los alumnos.