Reducir la huella de carbono del arroz
- BASF e IRRI estudiarán múltiples opciones para mejorar la agricultura climáticamente inteligente y mejorar la intensidad de carbono en los sistemas de arrozn
- Colaboración en investigación durante múltiples temporadas en Laguna, Filipinas
BASF y el International Rice Research Institute (IRRI) han iniciado una colaboración científica para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) procedentes de la producción de arroz. Con el nombre de “OPTIMA Rice” (Optimización de la gestión para la reducción de GEI en el arroz), la colaboración con IRRI respalda el compromiso de BASF de permitir la reducción de las emisiones de CO2e (equivalente a dióxido de carbono) en un 30 por ciento por tonelada de cultivo producido para 2030. Se planea un esfuerzo conjunto durante diferentes temporadas de arroz en Filipinas y se llevará a cabo en Laguna, donde ambas organizaciones mantienen centros de investigación para el arroz.
El arroz es uno de los cinco cereales más producidos a nivel mundial y lo consumen unos tres mil millones de personas cada día. Aunque se cultiva en todo el mundo, Asia representa la mayor parte de su producción. Sin embargo, debido a su expansión geográfica y la forma típica de cultivo en los humedales, la producción mundial de arroz con cáscara contribuye alrededor del 10 por ciento del total de las emisiones de GEI del sector agrícola, provenientes principalmente de los arrozales de los humedales continuamente inundados. Debido a esta gran huella de carbono, se estima que la producción de arroz tiene el mayor potencial dentro de la producción de cultivos agrícolas para reducir las emisiones de GEI.
BASF e IRRI planean explorar múltiples aspectos relacionados con el cultivo de arroz climáticamente inteligente. Estos incluyen variedades de arroz de siembra directa, estabilizadores de nitrógeno, gestión de nutrientes y residuos, productos químicos novedosos hechos a medida para los productores de arroz y tecnologías de ahorro de agua, como la gestión alternativa de humectación y secado (AWD). Además, el IRRI ha comenzado a mejorar aún más su modelo ecofisiológico ORYZA, para incluir nuevos algoritmos de cálculo para estimar las emisiones de GEI, para su aplicación al proyecto. BASF utilizará su herramienta AgBalance™ para estimar la intensidad de las emisiones de GEI y trabajará con el IRRI en pruebas de campo de sus productos para obtener datos agronómicos y de GEI de alta calidad. Tanto BASF como IRRI tienen como objetivo seguir desarrollando y aplicando modelos para mejorar la comprensión científica para la mitigación del cambio climático y las opciones de adaptación para el arroz en Filipinas y otras áreas productoras de arroz en Asia. En última instancia, tanto BASF como IRRI tienen como objetivo ayudar a los agricultores que cultivan arroz a descarbonizar sus sistemas de producción.
«Para lograr los grandes avances necesarios para reducir las emisiones de carbono en la agricultura, debemos evaluar cómo se pueden combinar nuevas tecnologías y herramientas para lograr más prácticas agrícolas climáticamente inteligentes», explica Marko Grozdanovic, Senior Vice President Global Marketing de BASF Agricultural Solutions. «Nos asociamos con el IRRI para aprovechar todo el potencial de su experiencia en arroz, ya que este cultivo tiene un importante potencial de ahorro de carbono».
«Esta colaboración presenta inmensas oportunidades para que las reducciones de metano y otras reducciones de GEI de manera que creen valor para los agricultores y ayuden a mejorar la producción de arroz en Asia, y en Filipinas en particular», afirma Bas Bouman, director de investigación y jefe del Departamento de Impacto Sostenible del IRRI.
Acerca de la División de Soluciones Agrícolas de BASF
La agricultura es fundamental para proporcionar alimentos saludables y asequibles a una población mundial en constante y rápido crecimiento. Al mismo tiempo, está reduciendo su impacto sobre el medioambiente. Colaborando con partners y agricultores expertos e integrando los criterios de sostenibilidad en la toma de todas las decisiones sobre el negocio, ayudamos a los agricultores para que puedan contribuir a una agricultura sostenible. Por esta razón BASF invierte fuertemente en I+D y en nuevos productos, así como en ideas innovadoras que se transforman en acciones concretas en el campo. Nuestra cartera incluye semillas y características genéticas específicamente seleccionadas, productos para la protección de cultivos de origen químico y biológico, soluciones para la gestión del suelo, la sanidad vegetal, el control de plagas y soluciones digitales para la agricultura. Gracias a equipos altamente profesionales trabajando en laboratorio, en el campo, en las oficinas y en la producción, BASF trabaja para encontrar el equilibrio adecuado entre el éxito para los agricultores, la agricultura y los intereses de las generaciones futuras. En 2022 la División de Soluciones Agrícolas de BASF generó un volumen de negocio de 10.300 millones de €. Puede encontrar más información en la web www.agriculture.basf.com o a través de nuestras redes sociales.
Acerca de BASF
En BASF, creamos química para un futuro sostenible. Combinamos el éxito económico con la protección del medio ambiente y la responsabilidad social. El Grupo BASF cuenta con más de 111.000 colaboradores que contribuyen al éxito de nuestros clientes en casi todos los sectores y países del mundo. Nuestra cartera está organizada en seis segmentos: Productos Químicos, Materiales, Soluciones Industriales, Tecnologías de Superficie, Nutrición & Cuidado, y Soluciones Agrícolas. BASF generó ventas por valor de 87.300 millones de euros en 2022. Las acciones de BASF se cotizan en la bolsa de Fráncfort (BAS) y en recibos de depósito americanos (BASFY) en Estados Unidos. Más información en www.basf.com.
Acerca del IRRI
El IRRI se dedica a abolir la pobreza y el hambre entre las personas y poblaciones que dependen de sistemas agroalimentarios basados en el arroz. A través de nuestro trabajo y asociaciones, nuestro objetivo es mejorar la salud y el bienestar de los productores y consumidores de arroz, promover la sostenibilidad ambiental en un mundo desafiado por el cambio climático y apoyar el empoderamiento de las mujeres y los jóvenes en el sector del arroz. El IRRI es miembro del CGIAR.