- La nueva planta de tratamiento de las aguas industriales de AITASA, que ha sido inaugurada oficialmente el 17 de febrero, ha supuesto la mayor inversión conjunta de la historia de la industria petroquímica de Tarragona: más de 30 millones de euros
- El acto ha sido presidido por el President de la Generalitat, y ha servido también para conmemorar los 10 años de la puesta en marcha de la planta de agua regenerada, un proyecto de economía circular también pionero y referente internacional, y ejemplo de colaboración público-privada, junto con la Agència Catalana del Agua (ACA)
- Cerca del 20% del agua consumida en el Complejo Industrial ya es regenerada, pero la industria quiere ir más allá y ya trabaja en un proyecto para, a medio plazo, llegar al 40%
El President de la Generalitat, Pere Aragonès, ha presidido este jueves en Tarragona el acto de inauguración de la nueva planta de tratamiento conjunto de aguas residuales industriales de AITASA (Aguas Industriales de Tarragona, S.A.), que se puso en marcha hace unos meses y que ha representado un nuevo paso adelante de la industria química de Tarragona en un ámbito en el que es pionera y referente internacional: la gestión sostenible del agua. La nueva instalación recoge las aguas industriales residuales ya tratadas por cada industria del complejo industrial y les da una nueva etapa de purificación, llevando al efluente final a cualidades que permitirán, en una futura fase, su reutilización. Esta última etapa de purificación ya está en fase de estudio.
El evento ha servido también para conmemorar el 10º aniversario de la puesta en marcha, en 2012, de la planta de regeneración de aguas residuales urbanas para uso industrial: otro proyecto pionero y referente que ha permitido que las empresas químicas hayan ido empleando cada vez más agua reutilizada en sus procesos. Éste es un ejemplo de éxito de la colaboración público-privada, ya que se trata de una planta titularidad de la Agència Catalana del Agua cedida a AITASA por su operación, donde se regeneran las aguas residuales procedentes de depuradoras municipales.
En concreto, estas aguas proceden de las EDAR de Tarragona y Vila-seca y su reutilización por parte de la industria supone una doble ganancia para el territorio: por un lado, estas aguas residuales urbanas han dejado de emitirse al mar. Por otro lado, el sector químico ha dejado de demandar estos caudales de otras fuentes, liberándolos para el desarrollo del territorio. Cabe decir que esta medida es especialmente valiosa en una región que siempre ha estado preocupada por la disponibilidad de agua y la huella de sus actividades industriales.
Desde su puesta en marcha en 2012, la calidad del agua obtenida ha sido excelente, por lo que el uso de agua regenerada por parte de la industria química no ha dejado de crecer, hasta situarse el pasado 2022 en un nuevo récord histórico, 5,93hm3. Este volumen de agua es el equivalente al consumo anual de agua que puede tener una ciudad como Tarragona y supone un 19% del consumo total de agua por parte de las empresas durante el 2022.
Además, en la actualidad AITASA ha obtenido una ampliación de la concesión de las aguas regeneradas, para aumentar el recurso hídrico disponible. El objetivo de esta ampliación es que se pueda pasar de los casi 6 hectómetros cúbicos anuales de capacidad actual a 9, lo que permitirá alcanzar el objetivo de que más del 25% del total de agua industrial consumida por el sector químico de Tarragona sea regenerada.
La mayor inversión conjunta de la historia del sector
Por lo que se refiere a la nueva planta de tratamiento conjunto inaugurada hoy, supone un acuerdo entre las empresas para desarrollar un proyecto con la mayor inversión conjunta de la historia de la industria química de Tarragona: más de 30 millones de euros aportados por las empresas.
La nueva instalación trata las aguas que aportan las industrias, con un tratamiento conjunto adicional al de las propias industrias, a fin de mejorar la calidad de estas aguas antes de ser emitidas a través del emisario conjunto. Aplicando los requerimientos de las mejores técnicas disponibles, la instalación reduce en más de un 70% la carga contaminante presente en las aguas.
Objetivo: 40% de agua reutilizada
Pero la intención de la industria es llevar su apuesta por la sostenibilidad y la economía circular aún más allá: la calidad de estas aguas resultantes, una vez tratadas en la planta de tratamiento conjunto -y que por ahora se siguen emitiendo al mar a través del emisario- permite regenerarlas para un nuevo uso y, por tanto, su reutilización.
Éste es el siguiente reto en la estrategia del proyecto de reutilización de AITASA: en una nueva fase (a medio plazo) construir una nueva planta de regeneración, en este caso de aguas residuales industriales, para que puedan reaprovecharse y volver a introducirse en el ciclo de agua industrial. Los estudios para convertir esa idea en una realidad ya están en marcha.
De esta forma, una vez esta futura planta esté construida y en funcionamiento, la industria tarraconense estará reutilizando no sólo aguas residuales urbanas, como ya hace desde 2012, sino también buena parte de sus propias aguas residuales industriales. Los cálculos son que, con esta fase completada, las industrias químicas del Camp de Tarragona podrán reutilizar hasta un 40% del agua que consumen anualmente, minimizando tanto el recurso en origen como las aguas vertidas por el emisario.
Aragonès: “Fue una apuesta arriesgada y los resultados son excelentes”
Antes del acto de conmemoración, el President de la Generalitat ha podido visitar las instalaciones gestionadas por AITASA y conocer de primera mano su funcionamiento, tanto de la planta de regeneración que celebra su décimo aniversario, así como de la planta de tratamiento conjunto que ha sido inaugurada oficialmente. En su parlamento posterior, Pere Aragonès ha puesto de relieve la importancia de una «gestión más eficiente del agua» y ha subrayado que «apuestas como la regeneración y la reutilización del agua son una estrategia de país para contribuir a reducir el déficit hídrico”.
Aragonès ha destacado que la planta que ahora cumple diez años «fue una apuesta arriesgada, en un momento muy complicado desde el punto de vista económico y financiero», pero ha hecho notar que «los resultados, 10 años después, son excelentes en volumen y calidad del agua obtenida”. «Por tanto, hay que ir a más y seguir trabajando conjuntamente para introducir las mejoras y todas las ampliaciones necesarias para aumentar la capacidad de regeneración de agua», ha concluido.
Por su parte, el consejero delegado de AITASA, Marc Fargas, ha subrayado los «muchos esfuerzos humanos, técnicos, de talento, de tecnología y de importantes inversiones» que han sido necesarios para el éxito de ambos proyectos, y ha añadido que todo ello es «una muestra más de la total voluntad que tiene AITASA por seguir avanzando en una gestión sostenible, racional e innovadora del agua industrial».
Fargas ha añadido que estas infraestructuras refuerzan la competitividad de Tarragona en el contexto del sector químico mundial: “Aportamos al Complejo Petroquímico de Tarragona un activo de gran valor para consolidarlo, aún más, como un referente a nivel mundial en lo que se refiere a la regeneración y reutilización del agua industrial, aspecto fundamental hoy para que la industria multinacional siga escogiendo sus centros de Tarragona como uno de los mejores donde invertir y crecer”.
Al evento también han asistido otras autoridades como los alcaldes de Tarragona, Pau Ricomà, La Canonja, Roc Muñoz, y Vila-seca, Pere Segura; el Secretari d’Empresa i Competitivitat, Albert Castellanos; el Delegat del Govern en Tarragona, Àngel Xifré; el Subdelegado del Gobierno en Tarragona, Santi Castellà; o el presidente del Port de Tarragona, Saül Garreta; así como numerosos representantes de la industria química y petroquímica y otras personalidades del mundo económico y la sociedad civil del Camp de Tarragona.