- Es uno de los desarrollos del proyecto europeo UNLOCK, que impulsa una bioeconomía circular sostenible para el desarrollo rural en Europa, creando nuevas aplicaciones agrícolas a partir de la queratina de las plumas.
- Las nuevas espumas biológicas desarrolladas por AIMPLAS pueden sustituir a las de poliuretano, material que puede contener químicos dañinos, generar microplásticos y es difícil de esterilizar.
AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, está trabajando en el desarrollo de nuevas espumas para cultivos hidropónicos sostenibles a partir de plumas de ave en el marco del proyecto UNLOCK, una iniciativa que ha recibido financiación del programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea. En este proyecto colaboran 14 socios de 7 países europeos coordinados por la Fundación CIDETEC, con el fin de favorecer una bioeconomía circular sostenible, centrada en la creación de nuevas cadenas de valor a partir de subproductos que, normalmente, son desechados o poco utilizados, como las plumas avícolas. De esta forma, el desarrollo de las áreas rurales y su economía aumentarán.
El objetivo principal de este proyecto es diseñar y demostrar una cadena de suministro económica y ambientalmente sostenible para una bioeconomía basada en plumas, con el fin de generar materiales funcionales de base biológica para aplicaciones agrícolas. UNLOCK propone la fabricación de bioplásticos y biotextiles a partir de la queratina de las plumas, los cuales ofrecen propiedades que pueden proporcionar nuevas funcionalidades al producto final, como una capacidad de biodegradación ajustada a la duración de los cultivos, aportación de nitrógeno orgánico al suelo, no generación de residuos al final de su ciclo de vida y un coste competitivo.
AIMPLAS, junto con la asistencia de Terra Aquática, se encarga del desarrollo y validación de uno de los productos del proyecto, las espumas para cultivos hidropónicos. La hidroponía es una práctica que permite cultivar vegetales directamente en contacto con la solución nutritiva en un entorno sin suelo. Actualmente, las espumas de poliuretano son las más comunes para este tipo de aplicación debido a su baja densidad, bajo precio y buena retención de agua. Sin embargo, este material puede contener químicos dañinos, es difícil de esterilizar y es una enorme fuente de microplásticos.
3 soluciones para diferentes aplicaciones en cultivos hidropónicos
Con el propósito principal de mejorar el impacto ambiental y el ciclo de vida del producto, AIMPLAS está trabajando en soluciones para 3 tipos diferentes de aplicaciones entre la variedad de medios de cultivo hidropónicos: collares de clonación, cubos de oasis y un formato de sustrato alternativo similar a la perlita denominado “minidiscos”.
Estas espumas están compuestas por la combinación de una matriz bioplástica, un agente espumante y las plumas, tratadas previamente por otros de los socios del proyecto para extraer su queratina.
Diversas entidades colaboran en este proyecto. En primer lugar, las Organizaciones de Investigación y Tecnología incluyen, además de AIMPLAS, a la Fundación CIDETEC, con sede en España, que además actúa como coordinadora del proyecto, el ŁUKASIEWICZ Research Network-Institute of Biopolymers and Chemical Fibers y RISE Processum AB. Además, el consorcio cuenta con la participación de siete pequeñas y medianas empresas de diversos países como General Hydroponic Europe, Bioextrax AB, Bio-Mi društvo sa ograničenom odgovornoču, TECNOPackaging, FARRELLY & MITCHELL, Organic Waste Systems nv y Associació Comarcal Urgell d’Ajuda al Minusvàlid. Por otro lado, dos Clústeres están involucrados en el consorcio: Fundacja UNIMOS y Greenovate! Europe EEIG. Por último, una gran industria, CEDROB SA, completa el conjunto de participantes en el consorcio.