El consorcio “Cracker of the Future” ha anunciado la incorporación de dos nuevos socios y acelera el desarrollo de una tecnología revolucionaria para la electrificación del proceso de craqueo a vapor. Esto permite una disminución revolucionaria de las emisiones de gases de efecto invernadero.
El consorcio se complace y se enorgullece de anunciar dos nuevas empresas miembro: Repsol y Versalis (Eni), que se han unido recientemente al consorcio. Junto con los miembros fundadores Borealis (miembro del Grupo OMV), BP y TotalEnergies SE, el consorcio cubre casi un 1/3 de la capacidad de craqueo a vapor de la Unión Europea con unidades en Austria, Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania, Italia, Portugal, España y Suecia.
Desde el consorcio hemos buscado ampliamente las mejores tecnologías y tenemos una visión clara de su potencial, estado de desarrollo y requisitos:
Existe una amplia variedad de posibles tecnologías para calentamiento mediante energía eléctrica, cada una de las cuales ofrece sus ventajas, oportunidades, desventajas y riesgos. El consorcio ha evaluado muchas de dichas tecnologías y ha seleccionado algunas para realizar una inmersión más profunda a fin de evaluar su estado de desarrollo y discutir la posible cooperación con los proveedores de las tecnologías y equipos.
Actualmente avanzamos para probar esta revolucionaria tecnología:
Estamos a punto de tomar una decisión y pronto anunciaremos una de nuestras opciones preferidas altamente prometedoras, mientras que algunos otros conceptos prometedores necesitan una evaluación adicional para decidir. Esta canalización progresiva de oportunidades permite al consorcio elegir rápidamente las tecnologías más prometedoras, al tiempo que mantiene espacio para posibles nuevos desarrollos prometedores.
En el escenario previsto, contando con el apoyo público a la innovación, se prevé llevar a cabo una demostración en 2023, y contar con su disponibilidad comercial a partir de 2026. La disponibilidad de suficiente electricidad renovable asequible (y las respectivas infraestructuras) será clave para el despliegue comercial.
Los crackers de vapor son fundamentales para la industria química y la sociedad:
Estos crackers convierten nafta o gas natural líquido en componentes básicos (como el etileno, propileno y aromáticos), que son el comienzo de muchas cadenas de valor de la industria química. Sin embargo, esta conversión requiere una cantidad significativa de energía y se lleva a cabo en hornos a aproximadamente 850ºC, lo que generalmente requiere combustibles fósiles. Estos componentes básicos se convierten en una gran variedad de productos químicos que habilitan nuestro actual estilo de vida y que van, por ejemplo, desde aplicaciones médicas hasta envases para proteger alimentos y polímeros en turbinas eólicas, paneles solares, baterías y vehículos ligeros.
El craqueo eléctrico es un gran paso hacia una Europa climáticamente neutra:
Los crackers europeos emiten aproximadamente 30 millones toneladas anuales de CO2 (~ 20-25% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la industria química europea). La mayoría de estas emisiones se originan en los hornos de los crackers. En combinación con otras medidas de electrificación, el craqueo eléctrico con energía renovable puede eliminar en gran medida las emisiones de gases de efecto invernadero del cracker.
El craqueo eléctrico habilita rutas de proceso clave para la economía circular:
Actualmente, los crackers europeos operan predominantemente con materias primas de nafta de origen fósil y adicionalmente conalgunas materias primas ligeras como GLP y etano que se originan en el refino de petróleo y de líquidos de gas natural. Los crackers eléctricos también podrán convertir bionafta y aceite de pirólisis proveniente de plásticos de desecho (reciclaje químico) y así permitir rutas de proceso clave para la economía circular.
Lograr el craqueo eléctrico requiere de una asociación público-privada:
Cumplir con el Pacto Verde Europeo y logra ser climáticamente neutral y circular requiere cambios enormes y disruptivos. El desarrollo del craqueo eléctrico es uno de los cambios clave. Una asociación público-privada será más que nunca fundamental para lograr los objetivos.
Brightlands Chemelot Campus continuará coordinando el consorcio
Las empresas productoras de olefinas mencionadas anteriormente aportan recursos y su experiencia en el consorcio. Brightlands Chemelot Campus proporciona soporte de contenido y procesos.