La fábrica de Ercros en Aranjuez ha respondido a la petición del Hospital Universitario del Tajo y ha sufragado la adecuación de una sala destinada a los familiares de los recién nacidos que deben permanecer en la incubadora.
Cuando un bebé necesita estar unos días en la incubadora, se crea una compleja situación para sus progenitores. A la lógica preocupación, se une un problema logístico: las horas de visita a la sala de neonatos son muy restringidas y los padres y madres, hasta ahora, debían permanecer en las salas de espera comunes del hospital.
La nueva sala, equipada por Ercros y puesta a disposición de las familias, cuenta con sofás cama, mesas de centro, una zona de comedor, nevera, televisión y microondas. La decoración ha ayudado a crear un entorno acogedor y relajante. De tal manera que las horas de espera transcurren en un espacio más confortable y privado, se reduce el estrés y la ansiedad y, en palabras del equipo médico, se favorece la lactancia materna y el vínculo con el recién nacido.
La inauguración de la sala contó con la presencia de Mª Carmen Cruzado, directora de la división de farmacia y de la fábrica de Aranjuez; Ignacio Ledesma, jefe de relaciones industriales de esta fábrica, y representantes del Hospital Universitario del Tajo, entre ellos su directora Marisa García.
El mismo día de su estreno, una familia ya pudo hacer uso de la nueva sala patrocinada por Ercros.
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