La Diputación de Castellón ha concedido al equipo investigador del Grupo de Bioquímica y Biotecnología de la Universitat Jaume I de Castellón la segunda anualidad para continuar con el proyecto «Fijación de nitrógeno en cítricos», un estudio que plantea el uso de microorganismos endófitos con capacidad de fijar nitrógeno atmosférico en los cultivos, como alternativa sostenible al uso de fertilizantes químicos y que aporta soluciones a un problema agrícola de primer nivel.
El proyecto está dirigido por las investigadoras Loredana Scalschi y Begonya Vicedo de este grupo de investigación de la Escuela Superior de Tecnología y Ciencias Experimentales. Además, cuenta con la colaboración del profesor Eugenio Llorens y de la doctoranda Luisa Liu Xu, del mismo grupo y la participación, en la primera fase del proyecto, de las alumnas Patricia Gargallo y Verónica Ramírez, del programa Estudia e Investiga de la UJI, que han obtenido el premio Fundació Sabadell a las mejores prácticas.
El vicerrector de Investigación, Jesús Lancis, y la vicerrectora adjunta de Investigación, Margarita Vergara, por parte de la UJI; el diputado de Acción contra la Despoblación y Desarrollo Rural, Santiago Pérez, y el asesor de gobierno, Ramón Martínez, por parte de la Diputación de Castellón, han realizado una visita al invernadero en la que el personal investigador y técnico les ha explicado detalles sobre este proyecto.
Durante la visita Jesús Lancis ha señalado que «la investigación científica, con sus procedimientos y métodos basados en la experimentación, es la única alternativa que permite abordar de forma rigurosa los retos y desafíos a los que se enfrenta la sociedad, en este caso, un sector estratégico para la provincia de Castellón, como es el sector agrícola». En este sentido, ha destacado que «la Universitat dispone de los equipos de investigación, los laboratorios y la instrumentación adecuada para realizar este tipo de estudios y es muy gratificante comprobar la confianza depositada por la Diputación en la UJI para impulsar la competitividad y sostenibilidad del sector citrícola».
Por su parte, Santi Pérez ha explicado que este proyecto «es una apuesta más de la Diputación de Castellón en el apoyo a un sector tan importante en la provincia como es la agricultura y, concretamente, la citricultura». «Además, tenemos que tener en cuenta el grave problema que sufre nuestra provincia respecto a la contaminación de acuíferos y suelos por el uso desproporcionado de nitrógeno, muy necesario para las plantas, y gracias a la investigación de la Universitat Jaume I y la ayuda de la Diputación, podemos colaborar en solucionar un problema importante, al mismo tiempo que se permite dar solución al problema del sector citrícola que tiene con el uso del nitrógeno», ha añadido Pérez.
Asimismo, el diputado provincial ha manifestado que «esperamos que los resultados de esta investigación puedan materializarse rápidamente en productos comerciales que puedan satisfacer las necesidades del sector».
BACTERIAS FIJADORAS DE NITRÓGENO
El nitrógeno es esencial en los procesos de síntesis de proteínas y en la fotosíntesis de las plantas. El estudio se inició el pasado año con la prospección, aislamiento e identificación de 70 bacterias endófitas fijadoras de nitrógeno, a partir de especies de plantas silvestres de familias de interés agronómico, con altos niveles de microorganismos endófitos y con un crecimiento óptimo sin fertilización nitrogenada.
Los estudios en los invernaderos de la universidad pública de Castellón se están realizando en plantones de cítricos, a los que se les ha inoculado la endófita vía radicular. Se están testando más de 10 especies distintas de bacterias y los resultados conseguidos hasta ahora están demostrando que algunas de ellas ayudan a superar la carencia de nitrógeno.
Los resultados conseguidos, una vez puesto a punto el inóculo, permitirán mantener en buen estado productivo los cultivos, a pesar de la reducción de la cantidad de fertilizantes nitrogenados que se prevé vendrá regulada por normativa. Los cultivos, en este caso los cítricos, una vez colonizados por este tipo de bacterias conseguirán obtener los nutrientes que necesitan y se reducirá la dependencia de la fertilización química y los problemas relacionados con ella.
El proyecto está estructurado en tres fases diferenciadas: una primera de prospección, aislamiento e identificación de las bacterias fijadoras de nitrógeno, una segunda de testado de las mismas y una tercera fase para el desarrollo de un método de aplicación comercial. El convenio con la Diputación castellonense incluye las dos primeras, con una aportación total de 67.500 euros.