- El ejercicio 2021 se está viendo marcado por una demanda muy intensa de productos químicos en un contexto complejo protagonizado por el elevado precio de las materias primas, el encarecimietno de los fletes y del transporte, el bloqueo de la cadena de valor de la automoción y, sobre todo, la volatilidad de los precios de los mercados energéticos, que está condicionando la competitividad actual y futura del sector.
- La cifra de negocios del sector químico español alcanzará previsiblemente un crecimiento histórico del 14,1% hasta los 73.631 millones de euros. Sin embargo, este extraordinario incremento se debe, en gran medida, al elevado precio de las materias primas y de la energía, lo que está presionando a la baja los márgenes de rentabilidad.
- La producción química recuperó en el primer trimestre del año la caída de 2020 (-0,4%) y espera elevarse un 4,7% al cierre del ejercicio.
- En cuanto a las exportaciones, se prevé un crecimiento del 13,2% hasta los 41.410 millones, empujado, al igual que la cifra de negocios, por el precio de las materias primas y la energía, además del precio del transporte de mercancías. El avance del mercado demandante sigue concentrándose en la UE y EE.UU, siendo más estable en Asia.
- Los once países a los que se exporta por un valor superior a 1.000 millones de euros, representan el 63% del total de la cifra de negocios exterior.
- El sector químico cerró 2020 registrando el mejor comportamiento de toda la economía productiva española, en gran medida debido a que la química ha sido esencial ante la COVID-19.
Madrid, 27 de octubre de 2021 – El presidente de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), Carles Navarro, ha presentado hoy durante la Asamblea General de la Federación, la actualización de las perspectivas de evolución y análisis de situación del sector químico español (CNAEs 20 y 21: Química y Farmaquímica) destacando el fuerte crecimiento que está experimentando a lo largo del año. Un crecimiento que ha llevado a duplicar el incremento estimado de la cifra de negocios respecto a la anunciada en junio para el conjunto del año, hasta un 14,1%, alcanzando un resultado récord de 73.631 millones de euros y un 13,2% para las exportaciones, hasta los 41.410 millones.
Este inusual crecimiento, tal y como ha explicado el presidente de Feique durante su intervención, se debe fundamentalmente al incremento de los precios de las materias primas y la energía, lo cual está presionando a la baja los márgenes, dada la dificultad de trasladar todos los costes al mercado.
Carles Navarro ha subrayado la complejidad que está caracterizando este ejercicio 2021, en el que se ha mantenido globalmente una demanda muy intensa de productos químicos, pero con situaciones específicas muy problemáticas como los elevados precios de las materias primas, el encarecimiento de los fletes y del transporte, el bloqueo de la cadena de valor del automóvil y, fundamentalmente, la volatilidad de los precios en los mercados energéticos, vinculados al precio del gas.
“Probablemente, todos estos factores irán normalizándose a lo largo de 2022, pero es prácticamente imposible realizar previsiones razonables para el próximo año, incluso para el cierre del presente.
Sin duda, la situación de los mercados energéticos es la variable que en mayor medida está afectando a nuestra competitividad actual y futura”, ha advertido Carles Navarro.
En el caso de la producción, ya a lo largo del primer trimestre, la industria química recuperó la pérdida productiva de 2020, y estima cerrar el año con un crecimiento del 4,7%. En esta cifra están integradas posibles ralentizaciones de la actividad en determinados subsectores vinculados al automóvil o con una importante presión de los costes energéticos, como es el caso de los fertilizantes o de las fritas y esmaltes cerámicos, grandes consumidores industriales de gas.
Respecto al capítulo de exportaciones, el crecimiento previsto es del 13,2% hasta los 41.410 millones de euros. De nuevo, esta cifra se debe principalmente al incremento de los precios, no solo de la energía y las materias primas, sino también, en este caso, del transporte de mercancías. Por zonas geográficas, el crecimiento de la demanda química en 2021 se está concentrando principalmente en la UE y América (destaca especialmente EE.UU.), siendo la situación mucho más estable en Asia.
Asimismo, es destacable que los once países a los que se exporta por un valor superior a 1.000 millones de euros representan el 63% del total de la cifra de negocios exterior: Francia, Alemania, Italia, Suiza, Portugal, Países Bajos, EE.UU., Reino Unido, China, Bélgica y Turquía. Los crecimientos más elevados se producen en Países Bajos (45%, fundamentalmente, en química orgánica) e Italia (25,6%), y únicamente el Reino Unido presenta un retroceso significativo (-5,7%) que se acumula a los arrastrados en los dos últimos años como consecuencia del Brexit.
Carles Navarro ha querido remarcar que la industria química es un sector sólido, que ha demostrado siempre y, especialmente, durante las crisis, una gran resiliencia. Cerró 2020 registrando el mejor comportamiento de toda la economía productiva española, en gran medida debido al carácter esencial de la química ante la COVID-19, lo que le permitió que la producción solo descendiera el 0,4%.
Factores de competitividad claves para el futuro del sector
- MERCADOS ENERGÉTICOS: Precios eléctricos en máximos históricos que condicionarán la competitividad del sector químico
El precio de la electricidad en el mercado mayorista se ha visto sometido desde el mes de abril a una escalada sin precedentes atribuible, principalmente, a la evolución del precio internacional del gas y a la creciente especulación en el mercado europeo de los derechos de emisión de CO2. El impacto de ambos factores se ve amplificado por las características del mercado mayorista europeo. Para la industria, algo que no ocurre en el sector residencial, el mercado mayorista es el componente más importante del precio final de la energía, especialmente para los consumidores electrointensivos, para los que supone hoy el 90% del precio final.
Ante esta situación, tal y como ha señalado el presidente de Feique, es necesario tomar diversas medidas coyunturales y estructurales que mejoren las perspectivas competitivas del sector químico y de la industria española en su conjunto, entre las cuales ha destacado las siguientes:
- Mejorar el modelo europeo de fijación de precios en el mercado mayorista
El sistema marginalista actual, cuyo principal objetivo era promover la afluencia al mercado de ofertas de generación renovables, muestra sus defectos cuando cualquiera de las tecnologías presenta un comportamiento anormal, perjudicando no solo a los consumidores, sino también a los propios objetivos de descarbonización.
Así, el nuevo entorno de precios del CO2 y la volatilidad del gas natural muestran la conveniencia de abrir un proceso urgente de consultas en las instituciones comunitarias, en línea con lo señalado recientemente por el Gobierno de España, para incorporar mecanismos que garanticen precios competitivos y optimicen el funcionamiento del sistema eléctrico.
Por ello, tal y como ha señalado Carles Navarro, el modelo de mercado mayorista que ampara la normativa comunitaria debe evolucionar para evitar que induzca a la pérdida de competitividad de la economía productiva europea. A tal efecto, deben plantearse los mecanismos de corrección necesarios para que sus imperfecciones no pongan en riesgo el futuro de la industria y de la economía en su conjunto, así como la viabilidad de las políticas en la lucha contra el cambio climático: “Pese a que hemos alcanzado niveles históricos en la generación con tecnologías no emisoras (con renovables que deberían abaratar los costes energéticos) tenemos los precios mayoristas más altos de la historia”.
- Actuar sobre los mercados de derechos de emisión de CO2
Este mercado, iniciado en 2005, ha emprendido en los últimos meses una rápida escalada hasta superar los 60 euros por tonelada en septiembre, alcanzando máximos históricos, que supera incluso la estimada por la Comisión Europea para el año 2030.
Así, tal y como ha destacado Carles Navarro, la Comisión Europea y los estados miembros deben actuar sobre esta situación y evitar que la competitividad de las empresas quede en manos de la especulación, limitando la participación de operadores no naturales en este mercado. En este sentido, un precio abusivo del CO2 no reduce las emisiones, destruye la producción industrial en Europa y la traslada a países mucho menos eficientes desde el punto de vista ambiental.
- Consumidores gasintensivos: medidas a corto plazo
Sumadas a las anteriores, pero a corto plazo, la industria gasintensiva precisa de medidas urgentes que permitan mantener la actividad productiva. Esto es particularmente importante para el sector químico, que es el mayor consumidor de gas natural -ya sea materia prima o combustión- de la industria española, acumulando el 19% de total.
Entre estas medidas, Carles Navarro ha subrayado tres: Reducción de Peajes y Cargos, Suspensión temporal del Impuesto de Hidrocarburos y Compensación de costes indirectos de CO2 a sectores gasintensivos.
- FNSSE: Un sobrecoste de 2.650 millones € para la industria española
Tal y como evaluó la Alianza por la Competitividad, el FNSSE generará un mayor coste de 2.650 millones de euros a la industria española durante los cinco primeros años de aplicación progresiva que se contemplan en el Proyecto de Ley, actualmente en trámite parlamentario, y casi 900 millones anuales más a partir del primer periodo.
La industria química será una de las más afectadas, con un impacto de 550 millones en el primer periodo y 183 anuales a partir del mismo. Un 80% de este sobrecoste se producirá en los consumidores de gas.
El sistema de compensaciones que asume el proyecto normativo sin concretar su funcionamiento ni su volumen -que depende de una norma comunitaria actualmente en estudio-, deja fuera del mismo al 80% de la industria española.
Por ello, tal y como ha subrayado el presidente de Feique, es necesario que el consumo energético de la industria quede exento de la aplicación de la norma, porque de lo contrario se añadirá un sobrecoste que dañará irremediablemente el futuro industrial de nuestro país.
- Consumidores electrointensivos: costes ajenos al mercado son la diferencia
Actualmente, el precio final de la electricidad para un consumidor electrointensivo español es un 145% más alto que el francés y un 44% más caro que el alemán. La medida más eficaz sería asumir la compensación del 80% de los peajes de transporte del sistema eléctrico que opera en ambos países, medida que cuenta desde hace años con el plácet comunitario.
Es necesario completar y garantizar el volumen de compensación de los costes indirectos de CO2 hasta los umbrales máximos permitidos por las Autoridades comunitarias, tal y como ocurre en los principales estados miembros industrializados de la UE con los que competimos.
- Futuro: Reducir la dependencia del mercado mayorista
El mercado mayorista presenta múltiples riesgos para los consumidores industriales, tanto por la falta de visibilidad que tiene su comportamiento, como por la amenaza de volatilidad que tiene el mismo, y que lamentablemente estamos experimentando ahora.
En este sentido, más allá de que a corto plazo deben garantizarse los contratos bilaterales a precio fijo actualmente suscritos (en línea con el RD Ley aprobado ayer por el Gobierno), paralelamente, deben activarse tres medidas fundamentales: establecer subastas exclusivamente orientadas a los consumidores industriales, poner en marcha los mecanismos de aval y cobertura de riesgos que aceleren la contratación de PPAs, y fomentar el Autoconsumo con incentivos realmente eficaces sin límite de volumen máximo.
- Redes de Distribución Eléctrica Cerrada
Aunque la publicación de este Real Decreto ha quedado relegada ante la situación emergente de los mercados energéticos, Carles Navarro ha subrayado que resulta fundamental concluir su redacción final en este año, especialmente considerando que es un instrumento que ayudará a atraer proyectos de inversión.
Además de las propuestas en el ámbito del mercado energético, el presidente de Feique, ha explicado otras prioridades para el sector químico:
- PROYECTO DE LEY DE RESIDUOS: RECICLADO QUÍMICO
En el ámbito del Proyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados, para el sector químico resulta prioritario el reconocimiento del reciclado químico como parte del reciclaje, consideración que actualmente no goza de reconocimiento normativo, lo que está frenando su desarrollo.
El reciclado químico, en el caso de los plásticos, permite un ciclo de recuperación infinito y, además, complementa al reciclado mecánico. Este sistema contempla un índice de recuperación del 80% por cada kilógramo y unidad de plástico que hoy acaba fundamentalmente en vertedero, mientras que el 20% restante permite fabricar combustibles o sustancias orgánicas que podemos utilizar posteriormente en diversas aplicaciones y en los propios procesos productivos como materia prima: “Sin duda, el reciclado químico supone uno de los desarrollos necesarios más relevantes para impulsar la economía circular”, ha remarcado el presidente de Feique.
- PLAN DE TRANSFORMACIÓN, RECUPERACIÓN Y RESILIENCIA
Respecto al Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia, es necesario continuar las negociaciones con la Comisión Europea para elevar los umbrales máximos y los porcentajes de subvención. La industria química es uno de los sectores con mayor capacidad para atraer proyectos estratégicos de gran volumen en áreas tan relevantes como el hidrógeno, la economía circular o la descarbonización. Sin embargo, los programas establecidos hasta la fecha, están más orientados a proyectos de volúmenes inferiores o en el entorno de los 40 millones de euros, por tanto, resulta necesario habilitar una línea de proyectos estratégicos de gran volumen que sea capaz de atraer hacia España inversiones muy potentes con generación de riqueza y empleo sostenida a largo plazo.
La industria química es uno de sectores con mayor capacidad de inversión. Cada año, en todo el mundo, invierte 250.000 millones de euros de los cuales un 1% se realiza en España: “Con un programa adecuado, a los 2.500 millones que actualmente invertimos, esperamos poder añadir un mínimo de 500 millones de inversión para alcanzar una cifra entre 18.000 y 20.000 millones de inversión hasta 2026”, ha enfatizado Carles Navarro.
- ESTRATEGIA DE CRECIMIENTO SOSTENIBLE DEL SECTOR QUÍMICO ESPAÑOL
Feique, junto a las organizaciones sindicales FICA-UGT y CCOO Industria se han comprometido a diseñar una estrategia de crecimiento sostenible que pueda señalar un camino a largo plazo, a través del cual, la contribución de la industria química en el ámbito económico, social y ambiental, pueda garantizar la competitividad y crecimiento de las empresas, la calidad del empleo y su estabilidad o el desarrollo de tecnologías y productos que ayuden a alcanzar cuanto antes los retos de la descarbonización y la economía circular, así como a mejorar la calidad de la sociedad actual.
El desarrollo de las tecnologías del hidrógeno, del almacenamiento energético o de la captura y uso del CO2, pasando por los biocombustibles o la mejora de la eficiencia de las energías renovables, hasta la fotosíntesis artificial o la bioeconomía, tendrán todas un común denominador: la química.
“Nuestro propósito es que la industria química española sea uno de los protagonistas y garantes de un futuro mucho más sostenible”, ha concluido el presidente de Feique.