- Esta instalación fue la primera en España en inscribirse en el registro europeo de centros ecoauditados según EMAS, lo que le ha hecho merecedora de la distinción ‘Early Birds´
- El pasado mes de junio presentó públicamente, un año más, su Declaración Medioambiental
La Refinería La Rábida de Cepsa en Palos de la Frontera ha recibido un reconocimiento de la Comisión Europea por sus logros medioambientales, como una de las diez primeras organizaciones registradas en el EMAS en España, animándole a continuar compartiendo sus buenas prácticas y su largo compromiso ambiental. Ser ejemplo de transparencia con la ciudadanía le ha hecho merecedora de la distinción ‘Early Birds´.
Fue en 1998 cuando se hizo pública por vez primera la Declaración Ambiental de la refinería, con el registro internacional de centros ecoauditados según el Reglamento europeo EMAS (en sus siglas en inglés «Eco-Management and Audit Scheme»), siendo la primera refinería de España en obtenerlo. Desde hace 23 años, ininterrumpidamente, Cepsa presenta públicamente la declaración, no solo a los medios de comunicación sino a los grupos de interés, y habilita una cuenta de correo electrónico para que todos los ciudadanos pregunten aquellas cuestiones de las que necesitan respuestas.
Para Jorge Acitores, director de la Refinería La Rábida, “es una verdadera satisfacción ser reconocidos por un organismo público como la Comisión Europea, auténticos garantes de las buenas prácticas medioambientales y valedores de nuestro compromiso por reducir la huella de nuestra actividad en el entorno. Ser una empresa ambientalmente responsable va más allá del cumplimiento de las normativas o la obtención de certificaciones y premios. También es una puesta en valor de los profesionales, personalizada en nuestros técnicos ambientales”.
El pasado mes de junio Cepsa presentó, un año más, las declaraciones ambientales de sus centros industriales en la provincia de Huelva, la Refinería La Rábida y la Planta Química Palos. Estos documentos recogían toda la información relativa al comportamiento ambiental de las instalaciones durante 2020, auditada por AENOR, verificadora externa independiente.
Cada ejercicio la Refinería La Rábida adopta las medidas necesarias, no sólo para cumplir con las exigencias de su Autorización Ambiental Integrada (AAI), sino también para conseguir valores de emisión muy por debajo de los límites autorizados, incluyendo los nuevos requerimientos establecidos por la Unión Europea de los BREF aplicables (mejores técnicas disponibles).
Las citadas declaraciones medioambientales contienen información sobre otros muchos aspectos, a disposición del ciudadano, que van desde el control de ruidos a la inspección de los suelos, pasando por el consumo de agua. Por otra parte, la gestión medioambiental de Cepsa no se limita al control de parámetros sobre los que puede impactar su actividad, sino que se extiende a otras cuestiones como la formación y la sensibilización ambiental de profesionales propios y de empresas auxiliares, y la comunicación a terceras partes interesadas.
Este reconocimiento se suma al que ya hizo la Junta de Andalucía en 2015 por la obtención y permanencia en el registro EMAS por más de 15 años, lo que supuso promover desde las administraciones públicas la mejora continua del comportamiento e impacto ambiental, al tiempo que, de forma voluntaria, la transparencia con la sociedad. Entonces, sólo 6 centros de trabajo andaluces recibieron la distinción, y 3 de ellos eran centros industriales de Cepsa.
Cepsa está comprometida con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, y alinea sus iniciativas y proyectos a dichos objetivos, teniendo como prioritarios: `Energía asequible y no contaminante´ (ODS 7); `Trabajo decente y crecimiento económico´ (ODS 8); `Producción y consumo responsable´ (ODS 12); y `Acción por el clima´ (ODS 13).