La tecnología de CO2 de Covestro continúa escribiendo su historia de éxito. La Oficina Europea de Patentes (EPO) ha nominado a los dos químicos alemanes, Christoph Gürtler (Covestro AG) y Walter Leitner (Instituto Max Planck para la Conversión de Energía Química y RWTH Aachen University), como finalistas en la categoría de Industria del Premio al Inventor Europeo 2021 por su papel en el desarrollo de una nueva tecnología para el uso de dióxido de carbono (CO₂). Esta tecnología permite que el CO2 se utilice como materia prima para la producción de plásticos más sostenibles. En su proceso, despliega catalizadores químicos para impulsar reacciones entre el CO2 y una materia prima convencional. Este proceso crea los llamados polímeros de una manera más sostenible y económicamente viable.
«Esta nominación confirma nuestros esfuerzos para hacer que la química sea más sostenible. Muestra lo cruciales que son las patentes para el proceso de desarrollo de una tecnología», afirma Christoph Gürtler, responsable del desarrollo de nuevos procesos y productos en Covestro. «Es un gran honor formar parte de la ceremonia de premios en nombre del equipo interdisciplinario de investigación de productos, desarrollo de procesos, marketing y muchas otras mentes que impulsan nuestra innovación».
Éxito en la cooperación entre la industria y la ciencia
«La industria del plástico puede hacer una contribución significativa en la lucha contra el cambio climático cambiando a una producción neutra en gases de efecto invernadero. Para lograr esto, necesitamos eliminar el petróleo y utilizar materias primas alternativas como el CO2», explica Markus Steilemann, CEO de Covestro. «La nominación al European Inventor Award es un apoyo a nuestra empresa como pionera en este campo. Me gustaría extender mis más sinceras felicitaciones a muchos compañeros, incluidos nuestros socios, que contribuyeron al desarrollo de la innovadora tecnología de CO2, un auténtico hito en sostenibilidad».
Los dos nominados, Gürtler y Leitner, han desempeñado un papel importante en el desarrollo y lanzamiento al mercado de la tecnología, que se originó en la colaboración entre la ciencia orientada a las aplicaciones y la industria orientada a la investigación. Su participación en un gran número de patentes relacionadas con el uso de CO2 es una prueba de ello: juntos, poseen más de 100 patentes de este tipo de tecnología.
El avance en la investigación de catálisis es un éxito
Covestro y la RWTH Aachen University fundaron el CAT Catalytic Center en 2007. «La comunidad científica siempre ha deseado poder utilizar dióxido de carbono como proveedor para plásticos. Los expertos han estado trabajando en este tema durante casi medio siglo», comenta Walter Leitner.
El CO2 forma compuestos químicos, pero con gran dificultad. Este es el problema que tuvo que resolver el equipo de Christoph Gürtler y Walter Leitner. El equipo combinó experiencia industrial y académica. Gracias a una gran cantidad de creatividad, perseverancia y muchos experimentos con catalizadores, finalmente se consiguió. El avance se logró controlando con precisión la reacción entre el CO2 y el óxido de propileno a base de petróleo en presencia de un sistema catalítico personalizado. «Colaboramos estrechamente para desarrollar el catalizador adecuado que nos llevó al éxito», dice Gürtler.
Covestro ha introducido en el mercado el denominado poliol bajo el nombre de Cardyon®. Ya se está utilizando para producir espuma blanda para colchones, adhesivos en suelos deportivos, acolchados en zapatos e interiores de automóviles. Las fibras textiles elásticas se encuentran actualmente en el umbral de madurez del mercado. Los proyectos de investigación han demostrado con éxito que el CO2 también se puede utilizar para materiales aislantes hechos de espuma rígida y para tensioactivos, como por ejemplo, en detergentes.
Contribuir a la conservación de recursos y la economía circular
El uso de CO2 contribuye significativamente a la economía circular. Reemplazar, en parte, el petróleo convencional por el CO2 preserva los recursos. El carbono, a su vez, permanece en el ciclo sin ser liberado a la atmósfera. Además, estudios iniciales también han demostrado que esta tecnología permite producir plásticos más reciclables cuyos componentes se pueden reciclar más fácilmente. Una innovación integral y sostenible.
Lanzado en 2006, el Premio al Inventor de la Oficina Europea de Patentes distingue a los inventores y equipos europeos destacados y es uno de los premios más prestigiosos. La ceremonia de premiación tendrá lugar el 17 de junio y se transmitirá en directo por Internet. Tres equipos están nominados en la categoría Industria.
Acerca de Covestro:
Con una facturación de 10 700 millones de euros en 2020, Covestro se sitúa entre las principales empresas de polímeros del mundo. Su actividad empresarial se concentra en la fabricación de polímeros de alto rendimiento y en el desarrollo de soluciones innovadoras y sostenibles para productos pertenecientes a muchos ámbitos de la vida diaria. De esta manera, Covestro se compromete plenamente con la economía circular. Las principales industrias a las que presta servicio son la automoción y el transporte, la construcción, el procesamiento de madera y muebles, así como las industrias de electricidad, electrónica y electrodomésticos, seguidos del ámbito del deporte y del ocio, la industria de productos cosméticos, el ramo de la salud y la misma industria química. Covestro fabrica sus productos en 33 sedes repartidas por todo el mundo y da empleo, según cifras de finales de 2020, a unas 16 500 personas (cálculo hecho en función de puestos de trabajo a tiempo completo).
Acerca de la sociedad Max Planck:
La Sociedad Max Planck realiza investigaciones básicas en ciencias naturales, ciencias de la vida y humanidades. Desde su fundación en 1948, ha recibido 20 premios Nobel. La Sociedad Max Planck, con sus 86 institutos e instalaciones, es el buque insignia internacional de la ciencia alemana: además de cinco instituciones extranjeras, opera otros 20 Centros Max Planck con instituciones de investigación como la Universidad de Princeton en los Estados Unidos, la Universidad de Sciences Po en París, Francia, University College London y la Universidad de Tokio en Japón. Financiada por los gobiernos federales y el estatal, la Sociedad Max Planck recibió una financiación básica de alrededor de 1.900 millones de euros en 2019.