El Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE) se encuentra trabajando en la mejora de las propiedades de poliolefinas recicladas –en concreto, PP y HDPE- y de PET virgen con el fin de poder utilizar estos materiales plásticos para aplicaciones de uso no alimentario (jerricanes y pallets), en el caso de poliolefinas recicladas, y de uso alimentario (botellas) en el caso de PET virgen.
En concreto, en el proyecto REFUPLAS, respaldado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) a través de los fondos FEDER-, se busca desarrollar nanocomposites basados en poliolefinas recicladas y en PET virgen mediante el uso de refuerzos funcionalizados y aditivos, así como mediante la optimización de su dispersión en procesos de compounding.
Estos desarrollos están en línea con los objetivos marcados por el Plan de Acción de la Unión Europea (UE) para la Economía Circular, que pretende conseguir que en 2030 todos los envases de plástico del mercado de la UE sean compostables, reutilizables o puedan ser reciclados de un modo rentable. También responden a los objetivos del Anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados, que define una tasa específica para envases de plástico no reutilizables y determina unos costes a sufragar según el peso del material, pero que se verán reducidos al introducir material reciclado.
En el caso de las poliolefinas recicladas, la presencia de contaminantes y las bajas propiedades del material dificultan hoy en día su transformación y venta posterior. Por este motivo, en el proyecto se está trabajando en el desarrollo mediante compounding de nuevas formulaciones a partir de material reciclado -polipropileno (PP) y polietileno de alta densidad (HDPE)- y refuerzos funcionalizados y/o aditivos, con el fin de obtener un compuesto final con propiedades similares al material virgen.
De este modo, el PP reciclado se aplicará a la fabricación de pallets y el HDPE reciclado a la obtención de jerricanes. Estos desarrollos permitirán ampliar cuota de mercado ya existente e incluso abrir mercados con mayor valor añadido.
Por otra parte, se está trabajando también en el escalado de una patente de ITENE con la que se puede modificar una arcilla natural para la obtención de tereftalato de polietileno (PET) virgen con mejores propiedades mecánicas y barrera. A partir de este material plástico mejorado se validará su aplicación en la fabricación de botellas y la seguridad alimentaria de estas.
Se da la circunstancia de que entre los materiales reciclados más empleados en el sector del envase para bebidas destaca el PET reciclado (58% del reciclado de botellas comercializadas). Con la obtención de los nanocomposites basados en PET para aplicaciones alimentarias se pretende reducir el peso de los envases reduciendo de este modo la cantidad de residuos generados y, por tanto, su huella de carbono.