El ingeniero químico de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), Antón Taboada Santos, ha desarrollado diversas tecnologías para disminuir la demanda energética y los costes operativos, así como los microcontaminantes orgánicos, en las estaciones depuradoras urbanas.
Según han informado la USC, esta investigación da respuesta al problema de la alta demanda energética de estas estaciones, en las que, además, la materia orgánica es oxidada y se pierde en forma de dióxido de carbono.
Según ha señalado Antón Taboada, en los últimos años se han desarrollado tecnologías que permiten reducir esa demanda energética y valorizar la materia orgánica como biogás. Esa energía resultante puede ser suficiente para cubrir las necesidades de la EDAR.
Asimismo, este investigador ha recordado que el uso de compuestos orgánicos para el cuidado personal, fármacos, hormonas o compuestos químicos industriales han aumentado drásticamente en las últimas décadas, y «están presentes en las aguas residuales y suelos agrícolas».
En este contexto, Taboada Santos ha llevado a cabo una investigación para desarrollar tecnologías de depuración de aguas basadas en principios físicos, químicos y biológicos que aseguren un efluente de las depuradoras de calidad suficiente. Por otro lado, también estudiar el comportamiento de los lodos generados en estas instalaciones y la aplicación un pre-tratamiento como la hidrólisis térmica, para maximizar la autoproducción de energía eléctrica y obtener un lodo libre de patógenos que pueda valorizarse para fines agrícolas.
La investigación, que incluyó un trabajo de simulación realizado en la DTU de Dinamarca (para comparar distintas plantas depuradoras), ha desvelado que todas las alternativas de tratamiento estudiadas permiten un «considerable ahorro energético», porque hay una menor demanda de energía y porque hay una mayor recuperación de lodo (al minimizar la oxidación de materia orgánica).
Así, la hidrólisis térmica tiene un papel muy importante en la reducción de los costes operacionales de las estaciones y, además, la aplicación de estos sistemas innovadores consigue una menor eliminación de microcontaminantes orgánicos.
La investigación forma parte de una tesis de doctorado (que obtuvo la calificación de sobresaliente ‘cum laude’) desarrollada en el marco del proyecto europeo Pioneer_STP, financiado por la Agencia Estatal de Investigación y la UE, en colaboración con otras universidades europeas, como la de Verona, la DTU de Copenhague y la KTH de Estocolmo, así como la empresa Aqualia.