Adrien Trouille, científico y CEO en Streamlit, concibió dos de los videojuegos que hacen posible esta idea y que actualmente ayudan a buscar una vacuna para el Co-vid-19: Foldit y EteRNA.
Foldit es una especie de rompecabezas 3D que se puede jugar online y descargarse gratuitamente para Windows, Mac y Linux. La peculiaridad de este puzle tridimensional es que está basado en el plegamiento de proteínas, moléculas que pueden plegarse de miles de formas distintas y que dependiendo de cómo lo hagan –bien o mal– pueden, por ejemplo, causar enfermedades o ayudar a curarlas.La gran contribución de sus jugadores es tratar de predecir la estructura tridimensional de las pro-teínas y su plegamiento, lo que ayuda activamente al estudio de enfermedades.
Foldit fue desarrollado por la Universidad de Washington y publicado en 2008.
El coronavirus ya ha sido protagonista de muchas publicaciones, incluso en el mundo de los videojuegos. Pero, en esta ocasión, los jugadores tratarán de buscar una solución contra el coronavirus. Actualmente, el juego ya cuenta con una comunidad de más de 200 mil jugadores que tratan de diseñar una proteína antivírica para poder bloquear la proteína propia del COVID-19, las cuales interactúan con las células humanas.
En la web oficial los creadores explican que si pueden diseñar una proteína que se amarre al pico proteico del coronavirus, esta podría llegar a ser utilizada para bloquear la interacción con las células humanas, lo que nos daría una forma de parar esta infección. Y es que, según explican, el coronavirus cuenta con una proteína que se amarra firmemente a una proteína receptora que se encuentra en la superficie de las células humanas. Una vez amarrado, infecta la célula y consigue replicarse.
Poco después y siguiendo la estela de Foldit, llegó EteRNA en 2011, también de modalidad online. El desafío aquí es diseñar nuevas formas de plegar moléculas de ARN (ácido ribonucleico). Los resultados con los que se toparon sus creadores al poco de lanzarlo fueron asombrosos: el peor diseño de los jugadores fue mejor que el mejor diseño del ordenador. La forma del ARN determina, por ejemplo, cómo se forma el código genético de algunos virus. Descubrir cómo están estructurados puede ayudar a luchar contra las enfermedades.