Seis empresas petroquímicas de Flandes, Bélgica, Renania del Norte-Westfalia, Alemania y los Países Bajos (región trilateral) han anunciado la creación de un consorcio para investigar conjuntamente cómo se podían operar los crackers de vapor de nafta o gas utilizando electricidad de energías renovables en lugar de combustibles fósiles. El consorcio Cracker of the Future, que incluye BASF, Borealis, BP, LyondellBasell, SABIC y Total, tiene como objetivo producir productos químicos básicos y, al mismo tiempo, reducir significativamente las emisiones de carbono. Las empresas han acordado invertir en I+D y en el intercambio de conocimientos, ya que evalúan la posibilidad de realizar la transición de su producción química básica con electricidad renovable.
Los productos químicos básicos, que incluyen etileno, propileno, butadio y BTX, se producen en crackers de vapor y se transforman principalmente en plásticos. Estos se utilizan para componentes ligeros en vehículos, mejorando la seguridad y comodidad de los pasajeros y reduciendo el combustible y las emisiones. Los envases de plástico ahorran y conservan los alimentos del campo a la mesa. En general, los polímeros hacen una contribución importante a la eficiencia de los recursos y la energía y tienen un impacto positivo en la sociedad.
Los polímeros siempre serán necesarios, especialmente en tecnologías emergentes relacionadas con las energías renovables, donde son cruciales, por ejemplo, para turbinas eólicas, paneles solares y baterías. La industria química ha estado a la vanguardia de esas innovaciones y seguirá ofreciendo soluciones para un futuro más sostenible.
Los crackers de vapor representan la principal oportunidad para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de la industria. Una opción que se está considerando actualmente es calentar eléctricamente los hornos de cracking, en lugar de depender de combustibles fósiles.
El uso de electricidad producida a partir de fuentes renovables reduciría significativamente las emisiones de los crackers. Los principales desafíos en el desarrollo de la tecnología de los crackers a base de electricidad son garantizar que la solución de reducción de emisiones elegida sea tecnológica y económicamente viable en comparación con el proceso actual; que encaje en una futura cadena de valor baja en carbono; y que se pueda implementar a tiempo para cumplir los objetivos políticos.
Suponiendo que se cumplan estos desafíos, el desarrollo e implementación de la tecnología de crackers basada en la electricidad ayudará al sector a mantener operaciones sostenibles al tiempo que reduciría la huella de carbono de sus productos.
Tras la firma del acuerdo, los miembros del consorcio han comenzado a explorar y examinar las opciones técnicas. Si se identifica una posible solución técnica, las partes determinarán si deben llevar a cabo proyectos conjuntos de desarrollo, incluidas las actividades de I+D que podrían incluir un demostrador para la prueba de concepto en el caso de los productos químicos de base.
Estrategia trilateral
La colaboración es el resultado directo de la Estrategia Trilateral para la Industria Química elaborada por los ministerios de Asuntos Económicos de Renania del Norte-Westfalia, Flamenco y Neerlandés y las asociaciones industriales VCI (Alemania), Essenscia (Bélgica) y VNCI ( Países Bajos) para impulsar la sostenibilidad del sector químico. La Estrategia Trilateral para «convertirse en el motor mundial para la transición hacia un clúster de industria química sostenible y competitivo» fue presentada a la Comisión Europea a finales de 2017. Se han creado tres mesas para elaborar una estrategia: Energía, Infraestructura e Innovación.
La mesa de Innovación tiene tres factores clave de éxito: innovaciones técnicas para permitir la transición de las materias primas y energía, la transformación digital para mejorar la competitividad y las condiciones marco para mejorar la innovación mediante la cooperación transfronteriza.
Clúster químico
La región trilateral de los Países Bajos, Renania del Norte-Westfalia y Flandes fue una opción lógica como punto de partida europeo, ya que la región combinada es el mayor grupo químico del mundo con ingresos anuales de 180.000 millones de euros y 350.000 puestos de trabajo.
Los seis miembros del Consorcio Cracker of the Future, presidido por el Brightlands Chemelot Campus, tienen como objetivo crear propuestas de valor innovadoras en el desarrollo de tecnologías sostenibles alineadas a las leyes de la competencia.
Extracto y traducción de artículo publicado en Brightlands Chemelot Campus
Extracto y traducción de artículo publicado en Brightlands Chemelot Campus