El grupo de investigación de Química Sostenible de la Universidad de Murcia (UMU), liderado por el profesor Pedro Lozano, logra producir de forma limpia derivados del pantenol (pro-vitamina B5) con aplicaciones directas en la industria cosmética.
Existe una tendencia innovadora entre los fabricantes de productos cosméticos, basada en el empleo de ingredientes bioactivos beneficiosos para el pelo y la piel, y que sean obtenidos mediante procesos químicos en los que no se usen disolventes que contaminan. Por tanto, con el hallazgo de la UMU, publicado en la revista líder mundial en química verde Green Chemistry, se favorece “no solo la mejora de la calidad de vida, ya que las nuevas moléculas creadas mejoran la funcionalidad de los productos capilares y dérmicos, sino que también se favorece el respeto por el medio ambiente”, explica el investigador.
“Nuestro avance será de aplicación directa en las cremas, lociones y acondicionadores de cabello. Hemos preparado nuevas moléculas derivadas del pantenol, con propiedades anfipáticas, mediante el uso de enzimas y sin el empleo de ningún disolvente orgánico”, aclara el experto, para continuar describiendo el proceso ya que “se trata de una reacción entre dos sustancias sólidas que al combinarse adecuadamente se transforman en un sistema líquido donde las enzimas actúan eficazmente”.
Por ello, Lozano afirma que esto “permite la incorporación directa de los compuestos obtenidos en las formulaciones cosméticas, ya que se trata de productos puros que no contienen ningún tipo de disolvente orgánico, cuyo uso está muy limitado en cosmética”.
El grupo de investigadores formado por Elena Álvarez, Rocío Villa, Juana María Bernal, Susana Nieto, Antonio Donaire y Pedro Lozano ha creado un nuevo conjunto de monoésteres del pantenol sin el empleo de disolventes orgánicos, que no existían y que se pueden incorporar directamente a los productos cosméticos. De tal manera que, una de las principales virtudes del descubrimiento es que se ha hecho por medio de la química verde: sin contaminar.
Y es que, como apunta el catedrático, hay una concienciación hoy en día de desarrollo científico, “para nosotros los investigadores, pero también social, política y económica para minimizar el impacto del uso de los disolventes orgánicos volátiles. Por esta razón en nuestro grupo tratamos también de apoyar con nuestros resultados al desarrollo sostenible y la conservación ambiental”, sentencia.
Así, Lozano insiste en que es recomendable elaborar productos mediante procesos que no produzcan emanaciones a la atmósfera y que se puedan recuperar y reciclar. De este modo se conseguiría un proceso químico que proporcione un producto interesante y en condiciones sostenibles.
La transferencia universidad-empresa
El traspaso del conocimiento científico universitario al mundo empresarial se torna imprescindible, así lo defiende el docente, que junto a su grupo investigación cuenta con un convenio de colaboración con la empresa cosmética murciana TAHE Productos Cosméticos S.L para comercializar el producto hallado. Dicho producto ha sido patentado y los resultados han sido difundidos en la revista Green Chemistry, líder en el área Green & Sustainable Science & Technology del JCR (Journal Citation Report), que publica exclusivamente resultados innovadores de gran impacto dentro del área de la química verde.
El investigador de la UMU reivindica el importante papel de científicos y universitarios en el desarrollo social. En este aspecto, defiende que se han de “proporcionar oportunidades” aunque es “la industria quien implementa los avances que generamos en sus procesos de acuerdo a un criterio de beneficio económico”. Sin embargo, gracias a la concienciación sobre el medio ambiente, asegura que las industrias tienden cada vez más a poner en sus etiquetas “producto ecológico” para atraer al consumidor.
Asimismo, el experto hace hincapié en la necesidad de que existan unas leyes de recuperación y reciclado de disolventes de carácter global: “debería haber criterios de sostenibilidad en los sistemas de producción de este mundo globalizado. Que se produzca con las mismas reglas de juego en todos los países”, concluye.