Hoy nos ha dejado un gran hombre al que la mayoría recuerdan por su larga y brillante trayectoria política. Pero, aunque muchos no lo sabían, Alfredo era doctor en Ciencias Químicas y catedrático de Química Orgánica en la Universidad Complutense de Madrid, profesión a la que había vuelto muy contento como profesor de su Facultad desde 2014.
Nosotros queremos recordarlo en un momento feliz en el que tuvo a bien acompañarnos con su encanto y generosidad habituales.
Tuvimos el honor de contar con Alfredo Pérez Rubalcaba en una fecha que era muy importante para nosotros cuando celebramos el año Internacional de la Química en el centenario del segundo Nobel de Marie Curie en 2011.
Sacó tiempo de su agenda como vicepresidente del gobierno para inaugurar la efeméride bromeando con su doble condición de químico y político. Defendió el gran impacto social de la Química y utilizó ejemplos muy gráficos y elocuentes sobre lo que ha hecho y hace por todos nosotros con los que arrancó nuestras sonrisas con ese don de la buena química que le caracterizaba.
Así le recordaremos, alegre, sagaz, inteligente e ingenioso. Todo nuestro afecto a su familia.
Gracias Alfredo, descansa en paz.